España ya espera rival en semifinales en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Será Japón o Portugal, que se enfrentan en la última jornada del otro grupo. Tenían las jugadoras de Clàudia Pons dos premisas que cumplir en Tecnópolis: despachar a Tonga en el marcador y evitar lesiones. Desgraciadamente, sólo se pudo cumplir una. Y es que cayó Èlia dos minutos antes del descanso. La jugadora tarraconense, que luchó como una jabata por llegar a la cita superando una lesión muscular, recibió una fuerte contusión en el cuádriceps izquierdo. Salió en camilla y habrá que esperar las consecuencias. Lo más bonito fue ver celebrar a las jugadoras españolas uno de sus goles señalando al cielo, como homenaje a las víctimas por la riada de Mallorca.

Así que la apabullante victoria por 0-8 ante Tonga fue prácticamente lo de menos. Para el minuto 6, España ya había metido cuatro goles. El primero, a los 30 segundos en propia puerta tras un centro de Martita, Yarima con un disparo desde fuera, Noe (a pase de Èlia)  Cárol, de puntera, empezaron a destrozar a Tonga. Se trataba de tocar y alejarse de los contactos para evitar sustos. La plantilla es sólo de diez y Antía no jugó para preservarla. Yarima, que necesitaba los goles para coger moral, hizo el quinto en el 13 con un zurdazo y Martita redondeó con un doblete el 0-7 al descanso. El último de ellos, justo antes de la lesión.

Impactada quizás por el percance y sabedora de que había que evitar riesgos, España salió fría tras el descanso e incluso obligó a Muniesa a lucirse en una ocasión. Noe avisó con un larguero y fue Monte la que hizo el octavo gol. Lo celebró con gran alegría. El resto fue un ataque más deslavazado frente a una Tonga agazapada atrás en torno a su portera Fotu, que mejoró a la titular.