El 8 de agosto de 1992 el Camp Nou fue testigo de un hecho histórico para el fútbol español. La Selección comandada por jugadores de la talla de Kiko Narváez, Josep Guardiola, Alfonso Pérez o el actual seleccionador Luis Enrique conseguía la medalla de oro en los Juegos Olímpicos tras derrotar a Polonia en la final por tres goles a dos.

La presea que dio el fútbol fue la guinda perfecta a las 22 medallas que la delegación española logró en unos Juegos para el recuerdo.
El equipo entrenado por Vicente Miera con la ayuda de otra leyenda como Ladislao Kubala contó por victorias todos los partidos de la fase de grupos ante Colombia (4-0), Egipto (2-0) y Catar (2-0), pasando a los cuartos de final sin encajar un solo tanto

El combinado italiano exigió al conjunto nacional en cuartos, pero un Kiko Narváez en forma logró un tanto de hermosa factura picando el balón ante la salida del guardameta rival. Ese único gol fue suficiente para conseguir la clasificación para las semifinales. Ghana esperaba.

Los defensas Pitu Abelardo y Rafael Berges fueron los encargados de marcar los goles que nos llevarían a la final ante Polonia, una selección intimidante tras imponerse en su semifinal por 6-1 ante Australia.

España se presentó ante un Camp Nou abarrotado con la plata asegurada y sabiendo que estaban ante una oportunidad histórica para culminar un sueño dorado y el equipo no la desaprovechó.

Tras un partido igualado y con alternancias en el marcador, de nuevo Kiko apareció en el tiempo de descuento para marcar el definitivo 3-2 y elevar a la Selección española a la condición de campeona olímpica, que este sábado justo 29 años menos un día después, los internacionales dirigidos por Luis de la Fuente pueden repetir la gesta colgándose en Yokohama la ansiada medalla de oro.