Que España haya conseguido tanto su primera Eurocopa como su primer Mundial disputando sendas finales con la camiseta suplente da muestra de la importancia que en la historia de la Selección juegan otros colores aparte del rojo habitual y reconocible.

El 21 de junio de 1964 en el estadio Santiago Bernabéu la Selección se proclamaba por primera vez campeona de Europa de naciones derrotando a la Unión Soviética que fue el equipo que vistió de rojo aquella tarde, dejando el azul en camiseta y pantalón para los pupilos del entonces Seleccionador, José Villalonga.

En la siguiente Eurocopa conquistada, la de 2008, ya fueron los colores habituales de la Selección los protagonistas en la final frente a Alemania, aunque para acceder a la misma hubo que derrotar a Rusia en la anterior eliminatoria con goles de Xavi Hernández, Daniel Güiza y David Silva, quienes, a las órdenes de Luis Aragonés, vistieron ese día con una zamarra dorada.
 

El color azul de la camiseta fue el protagonista en la primera Eurocopa y el primer Mundial ganado por España

Pero de nuevo el azul marino sería protagonista de un momento trascendental como el de la noche en que España conquistaba el Mundial de Sudáfrica hace casi cuatro años con la inolvidable  volea de Andrés Iniesta en la prórroga... y la camiseta suplente dando la suerte necesaria para alzar el título.

Curiosamente en el primer Campeonato del Mundo ganado en cualquier categoría, que fue el Sub-20 en Nigeria de 1999, tampoco el rojo fue protagonista, sino el blanco con ribetes negros con el que goleamos a Japón por cuatro a cero en la finalísima disputada en Lagos.

Respecto a los Sub-21 también de blanco logramos el tercer Europeo de la categoría en Dinamarca 2011, aunque ése fue el color de momentos no tan agradables de recordar como la eliminación del Mundial de Estados Unidos ´94 con el tristemente célebre codazo de Tassotti a Luis Enrique, la derrota en los penaltis de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 frente a Camerún o el partido perdido frente a Portugal que nos dejaría fuera de la Eurocopa de Portugal 2004.

Tristezas y alegrías para una Selección que vista el color que vista siempre tendrá detrás a la mejor afición dispuesta a defender la camiseta de los internacionales.