PREVIA | Una final teñida de verde esperanza para la Copa RFEF más seguida de la historia
Una edición memorable como la actual de la Copa Real Federación Española de Fútbol merecía una gran final como la que espera este martes 23 de noviembre entre el Córdoba CF y el CD Guijuelo sobre el verde del Nuevo Arcángel y con las gradas del coliseo califal repletas de animación.
Verde es el color de la camiseta de visitantes y locales -mezclado con las rayas blancas de estos últimos- y verde el color de la esperanza para una competición que ha adquirido niveles de excelencia competitiva este año, con decenas de equipos peleando desde verano en los torneos territoriales y cuatro conjuntos, entre ellos los dos finalistas, que gracias a su destacado papel en la fase nacional han obtenido además la llave para disputar la Copa del Rey.
La gran final podrá verse en directo y en abierto a partir de las 18:30 (hora peninsular española) a través de la plataforma Footters
Tanto el Córdoba CF, de 2ªB-Segunda RFEF, como el CD Guijuelo, de Tercera RFEF, llegan al partido por el título tras superar cuatro trepidantes eliminatorias a partido único con sendos triunfos por la mínima en semifinales.
La igualdad por tanto es previsible en un duelo que, tal y como determinó el sorteo del pasado 24 de septiembre, se disputa en la cancha cordobesa, hasta donde se ha desplazado un nutrido grupo de seguidores del CD Guijuelo, quienes se unirán en esta fiesta del fútbol a la gran expectación suscitada en la ciudad andaluza.
Será la primera experiencia para ambas entidades en un partido de estas características, aunque hace justo 70 años la capital cordobesa ya vivió una celebración de este título en la figura del desaparecido Real Club Deportivo Córdoba.
Muchas décadas después, la Copa Real Federación Española de Fútbol vive su mejor entrega con colofón de lujo arbitrado por el navarro Irutzun Artola a partir de las 18:30 horas y con presencia del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, quien será el encargado 90 minutos después, si no hay prórroga ni penaltis, de entregar este cada vez más prestigioso trofeo al capitán del equipo ganador.