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Antía, antes del inicio de los Juegos de la Juventud: "Tenemos la piel de gallina por representar a España"

La capitana, Èlia y Montesinos trasladan sus emociones a solo dos días de arrancar los Juegos Olímpicos contra Bolivia
Antía Pérez, Teresa Montesinos y Èlia Gullí, tres de las integrantes de la selección Sub-18 de Fútbol Sala que representará por primera vez a este deporte en una competición olímpica, viven una experiencia inolvidable en la Villa para atletas. A un día de la ceremonia de apertura y dos del debut ante Bolivia, desgranan sus emociones en los primeros días compartidos con 4.000 atletas. "Estamos dando unas clases extras de geografía, hemos conocido a gente de países que no sabíamos que existían", repasan con la sonrisa en la boca.

La capitana, Antía, recuerda que han venido "a hacer amigos, pero en la pista será otra cosa, tenemos que competir". "Hemos charlado ya con las bolivianas, pero no del partido", destaca. Viven momentos complicados de adaptación por el cambio horario, que afecta fundamentalmente a las horas de sueño, pero ya se ven más acostumbradas. Èlia, que ha comenzado la Universidad, no pierde la conexión con sus compañeros de carrera, que le están sirviendo los apuntes. Se trata de amoldarse cuanto antes a tamaño compromiso.

"De repente, encontrarte aquí de un día para otro... Estamos a diez mil kilómetros de casa. La experiencia es una gozada", dice alegre Monte, que tiene un referente en las mayores, Berta. "Es una máquina", la califica. Èlia espera que el espíritu colectivo que llevó al éxito en el preeuropeo de Leganés se traslade al equipo. "Me gustaron Berta, Anita, pero sobre todo me agradó verlas competir como grupo", subraya. Para Antía, sólo "representar a España me pone la piel de gallina".

"Vamos a luchar por todo el mundo que no ha venido, todas forman parte de este equipo", comentan Montesinos y Èlia, que tendrán familiares en la grada del Parque Tecnópolis" 


Élia, la jugadora de la sonrisa permanente, tuvo que vencer a una inoportuna lesión para acudir a los Juegos. "Cuando me lesioné, tenía mis dudas de si iba a poder participar. Me empeñé en recuperarme bien, trabajando todos los días. Tenía que intentarlo, no podía quedarme con la espina de no haber peleado por estar en una cita así. Les apenan las jugadoras que se han quedado por el camino en la preparación: "Todas forman parte de este equipo", comenta la jugadora de Cervera-Sagarra. Montesinos lo tiene claro: "Vamos a luchar por todo el mundo que no ha venido". Tendrán ayuda extra en la grada, la madre de esta última y la hermana y la tía de Èlia. Todas ellas empezaron desde los cuatro y seis años a dar patadas a balones, de fútbol y fútbol sala. Tanta dedicación tiene un premio enorme. Posan junto a una imagen de la nadadora Mireia Belmonte: también quieren una medalla olímpica.