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Así se cuida la alimentación de los internacionales de fútbol sala

El nutricionista Manuel Arenas trabaja con las selecciones desde noviembre

 

A la hora de preparar los distintos compromisos de las selecciones, cada vez son más los aspectos alrededor del deportista que se cuidan con especial mimo. Y la alimentación es, sin duda, uno de los más importantes. En ese aspecto, las selecciones de fútbol sala han incorporado a las concentraciones al nutricionista Manuel Arenas.

Suya es la labor de preparar los menús diarios y la suplementación en los partidos y los entrenamientos. Su idea es clara: "El objetivo es la variedad, el gusto y la organización. Todo va orientado a la resistencia, la calidad del esprint y a tener el depósito siempre lleno".

El proceso de cada concentración comienza mucho antes del primer entrenamiento. "Un mes antes me mandan la planificación, los días de doble sesión, los partidos, y en función de eso preparamos los menús. También voy mirando los platos típicos de donde viajamos", señala. Eso sí, ese trabajo general se combina con los gustos de cada jugador. "La individualización es clave. Si al jugador no le gusta lo que le das, no se lo toma. Intentamos tener variedad de sabores y texturas", afirma Arenas.

Los días de partido y las recuperaciones tras los entrenamientos son los momentos clave. "La comida más importante es la del día de partido y la más relajada, la de después. La ventaja del fútbol sala es el descanso durante el partido, con los cambios y los tiempos muertos, y por eso la hidratación busca algo más inmediato. También intentamos que el jugador recupere en cuanto acabe el entreno, pero en realidad tiene todo el tiempo posterior. La cena va destinada a ello, la hidratación, la calidad del descanso...", destaca.