Actualidad
30 Agosto 2022

"En nombre de todo el fútbol español, gracias"

Vibrante recepción y homenaje a las campeonas del mundo sub-20, que han dejado ya su huella en la historia

Cuando las selecciones absolutas ganan el Mundial, se les coloca sobre el escudo una estrella. Es símbolo de que, dentro de muchos años, cuando alguien mire al cielo, se recordará en las estrellas a quienes hicieron historia. Es, de manera resumida y menos vibrante, lo que el seleccionador nacional Pedro López dijo a sus jugadoras en la charla previa a la final del Campeonato del Mundo sub-20 de Costa Rica. Un equipo, una especie ya de gran familia, que horas después alzaba el trofeo que las acredita como un combinado que ha hecho, en efecto, historia. 

Las primeras españolas campeonas del mundo en categoría sub-20 han sido recibidas este martes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en un acto presidido por Luis Rubiales, quien en su intervención se ha dirigido a las internacionales con estas palabras: "En nombre de todo el fútbol español, gracias". Como presidente de la RFEF, ha expresado la "obligación" de la institución de dar las máximas herramientas para que estas jugadoras desarrollen su talento. "Hemos hablado muchas veces de igualdad en cuanto a staffs, hoy compiten como tienen que competir. Si son buenas y tienen las mejores herramientas, los resultados llegan. Quiero dar las gracias a los compañeros del fútbol más humilde, que han puesto todo para que ellas consiguiesen esto", ha indicado. 

Un agradecimiento que, por parte del seleccionador Pedro López, se ha dirigido a todas y cada una de las jugadoras, a las que ha denominado "referentes". "Cuando tenía 25 años, jamás podía imaginar poder vivir experiencias de este tipo tan bien rodeado", ha apuntado sobre el escenario en el que lucía el trofeo de campeonas del mundo.

Las grandes protagonistas del torneo, las jugadoras, han sido recibidas por sus compañeras de la selección absoluta (encabezadas por su técnico Jorge Vilda), quienes les han hecho un pasillo de honor a la entrada del salón de actos Luis Aragonés. Las cuatro capitanas que han tomado la palabra han coincidido en su emoción y en su orgullo de pertenencia al grupo. Ana Tejada ha tenido palabras para el país anfitrión: "Costa Rica nos ha tratado muy bien. Estamos muy agradecidas de vivir allí el Mundial", decía. Sonia García Majarín elegía, entre sus particulares "imágenes" del torneo, "un día en la playa" todas juntas en un día libre, muestra de lo unidas que estaban. Inma Gabarro, ganadora de dos reconocimientos individuales en el Mundial (Bota de Oro y Balón de Plata) de los que no se ha separado ni para facturarlos, insistía en el crecimiento "a pasos agigantados" del fútbol femenino; y Ariadna Mingueza confesaba su siguiente tatuaje: "La fecha de la final".

Las cuatro han representado sobre el escenario a una generación que promete muchos éxitos, y de la cual muchas jugadoras, sin duda, vestirán la camiseta de la Absoluta en los próximos años.