EURO FUTSAL | Una victoria especial para Adolfo: llegar, marcar y ganar
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El jugador de Santa Coloma llegó unas dos horas antes de que comenzara el partido y logró dos goles nada más salir a pista. Así fue su llegada
'Veni, vidi, vici' ('Vine, vi, vencí'). La hazaña de ayer de Adolfo (que de la misma manera podría atribuírsele a Solano) es digna de los mejores jugadores del mundo. El internacional no pudo incorporarse a la Selección Española de Fútbol Sala hasta ayer. Cogió un avión a Ámsterdam, después un coche hasta el hotel del equipo en Groninga (allí aparecío a las 15:10 horas) y tras unos minutos puso rumbo al MartiniPlaza. No tuvo tiempo de nada.
Quizá por no haber podido estar antes con sus compañeros tenía más ganas que nunca, y así lo demostró desde que llegó al hotel hasta que salió de la pista. Tras un breve reencuentro con el grupo, el de Santa Coloma subía al autobús que les dejaba en el pabellón. Él tenía que hacer una parada extra, pues debía realizarse un test de antígenos con los servicios médicos de UEFA y certificar así que podía jugar. Tras pasarlo, solo quedaba vestirse de corto para medirse a Georgia. Eran las 17:30 y no hacía ni dos horas que se había reunido con sus compañeros, pero se sabía todas las jugadas.
Su momento no llegó hasta la segunda mitad, cuando sus compañeros habían encarrilado el partido. Eso no le importó, y corrió de área a área una y otra vez persiguiendo el balón. Avisaba con una acrobacia que no cogía puerta, pero la siguiente entraba. El ocho marcaba y quería más. Ya se lo decía Sergio Lozano en el vídeo: "Vienes con una energía...". Y cuando quedaba un minuto de partido, Adolfo aparecía de nuevo y marcaba su segundo tanto (el octavo del encuentro), contribuyendo al pase a cuartos de España como primera de grupo.
Quizá por no haber podido estar antes con sus compañeros tenía más ganas que nunca, y así lo demostró desde que llegó al hotel hasta que salió de la pista. Tras un breve reencuentro con el grupo, el de Santa Coloma subía al autobús que les dejaba en el pabellón. Él tenía que hacer una parada extra, pues debía realizarse un test de antígenos con los servicios médicos de UEFA y certificar así que podía jugar. Tras pasarlo, solo quedaba vestirse de corto para medirse a Georgia. Eran las 17:30 y no hacía ni dos horas que se había reunido con sus compañeros, pero se sabía todas las jugadas.
Su momento no llegó hasta la segunda mitad, cuando sus compañeros habían encarrilado el partido. Eso no le importó, y corrió de área a área una y otra vez persiguiendo el balón. Avisaba con una acrobacia que no cogía puerta, pero la siguiente entraba. El ocho marcaba y quería más. Ya se lo decía Sergio Lozano en el vídeo: "Vienes con una energía...". Y cuando quedaba un minuto de partido, Adolfo aparecía de nuevo y marcaba su segundo tanto (el octavo del encuentro), contribuyendo al pase a cuartos de España como primera de grupo.