Hace un siglo: 1923, el año de Zabala y del primer hat trick de la Selección Española

Los aniversarios redondos son un momento especialmente oportuno para mirar atrás a nuestra propia historia. Con nostalgia, con curiosidad, o con orgullo (según proceda), mirar nuestra propia trayectoria como selección es un ejercicio sano y lleno de posibles aprendizajes. 

Hace 100 años la selección española, aún con la vitola de medallista de plata en los JJOO de Amberes, estaba considerada como una de las grandes potencias futbolísticas europeas del momento. El equipo nacional tenía sus ojos puestos en revalidar el éxito olímpico en la cita de 1924 en París. Aquel año de 1923 -ahora hace un siglo- los partidos que jugó el combinado nacional fueron, por lo tanto, de preparación para los siguientes Juegos y los resultados que obtuvo España no hicieron sino confirmar su favoritismo.

Empezó el año (28 de enero) con un nuevo triunfo para una selección que no sabía lo que era perder desde Amberes: el resultado fue un 3-0 en Atocha (San Sebastián) frente a Francia con dos tantos de Monjardín -el delantero centro de moda entonces- y uno de Zabala. La furia seguía siendo la clave de estas victorias que no por brillantes dejaban de mostrar ciertos problemas, tal y como señalara la Jornada Deportiva: “Los españoles no tenemos ninguna táctica. Todo cuanto acontece en los campos es resultado de febril improvisación; pero como improvisación latina, fértil en… recursos… su táctica consista en no tener ninguna”.

Después, España, dirigida por Luis Argüello, tropezó 1-0 en Bélgica (4 de febrero) ante los anfitriones en la que se convirtió en la primera derrota en un trienio lo que no hizo perder al equipo la confianza en sí mismo ni la aureola de “invencibles”: “Un hecho insólito - aseguraba Madrid-Sport - ha  detenido  la  marcha triunfal de nuestro INVENCIBLE once nacional. La temeraria e imprudente decisión de un árbitro, ha afirmado, aun cuando no sea más que de una forma harto endeble, el título de campeones del mundo, de los belgas. A buen seguro, que no estarán muy satisfechos de su mezquina victoria. Un penalti, no decide la supremacía de un equipo sobre otro”. Este partido, pese a su condición de amistoso, era contemplado como una especie de duelo para decidir la supremacía mundial al reunir a los belgas (medalla de oro en Amberes) y a los españoles (segundos clasificados).

A finales de ese mismo 1923 (16 de diciembre), la selección con José García Cernuda y Pedro Parages en el banquillo, retomaba la senda de esa “invencibilidad” consiguiendo imponerse por un contundente 3-0 a Portugal. Aquel día de invierno, José Luis Zabala Arrondo, delantero del Deportivo de Oviedo, uno de los dos clubes que con su fusión darían lugar al Real Oviedo, marcó el primer hat trick en la historia de la selección española de fútbol. Fue en este partido disputado en Sevilla, cuando Zabala anotó en los minutos 14, 57 y 70. El primer gol de su triplete lo logró al aprovechar un rechace del portero portugués tras un remate de Peña. El segundo llegó después de recibir un buen pase de Sancho. Y el tercero, estuvo precedido por un centro de Alcántara. 

Así acabó para la selección española el año 1923 que se perfilaba para la furia como antesala de nuevos triunfos en 1924 … pero eso fue ya otra historia.