Historia de la Liga (1939-49): Los años de predominio de Barcelona y Valencia
Tras la Guerra Civil regresó el Campeonato de Liga con la hegemonía del Athletic Aviación, actual Atlético de Madrid, que se llevó el título en 1940 y 1941. El equipo rojiblanco, dirigido desde el banquillo por Ricardo Zamora, contaba en sus filas con hombres de la talla de Benavent, Aparicio, Gabilondo o Pruden. La de 1941 la ganó como Atlético Aviación cuando un decreto del gobierno prohibió los nombres no castellanos.
La historia del Aviación era esta: en 1939 el Aviación Nacional, equipo constituido en 1937 durante la Guerra Civil, se había fusionado con el Athletic de Madrid, nacido en 1903 como Athletic Club de Madrid, sucursal en Madrid del Athletic de Bilbao. Jugó en la Liga como Atlético-Aviación.
El Valencia CF se llevó tres ligas en los años 40, los campeonatos de 1942, 44 y 47. El equipo valencianista mostró una enorme potencia goleadora, por ejemplo en 1944. Fueron 73 goles en 26 partidos, con Mundo (28 goles) como máximo anotador seguido de Gorostiza (15 goles) y Epi (11 goles). De hecho, creció en esos años el mito de la llamada "delantera eléctrica" valencianista compuesta por Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza.
El gran Atlético de Bilbao, con cuatro Ligas en los 30, regresó por sus fueros y se llevó la de 1943. Militaba en sus filas Lezama, uno de los porteros míticos del conjunto vizcaíno, y su delantera era de ensueño: Iriondo, Venancio, Panizo, Zarra y Gainza. Entre los cinco anotaron 550 goles en los años 40 y 50: Zarra, 334; Panizo, 163; Gainza, 149; Iriondo, 115, y Venancio, 89.
Iriondo recordaba en el diario Deia que "los cinco nos llevábamos de maravilla. No había ningún tipo de celos entre nosotros. Telmo era el mejor. Venancio era también alto y técnico. Panizo era el más reposado de todos, quizá el más dotado técnicamente. Luego estábamos en las bandas Gainza y yo. Éramos los más rápidos, pero yo más que Piru. A mí me gustaba jugar de delantero centro, pero ahí estaba Telmo, así que me pusieron de extremo derecha. Tanto Piru como yo, a ponerle balones a Telmo y él, para dentro".
El otro rey de la década de los 40 fue el FC Barcelona, campeón en 1945, 48 y 49. En la temporada 44-45, el Barça de Samitier rompió una sequía de 16 años sin levantar la copa.
Las dos ligas consecutivas del equipo azulgrana fueron producto de una generación excepcional en la que brillaron, entre otros, Basora, César, Gonzalvo III y Gonzalvo II.
Por último, El Sevilla FC de Busto, Joaquín, Villalonga, Alconero, Antúnez, Eguiluz, López, Arza, Araújo, Herrera y Campos se convirtió en 1946 en el segundo equipo andaluz en ganar la Liga, tras la conquistada por el Real Betis en 1935.
Un gol de Juan Araujo al Barcelona en el estadio de Les Corts en la última jornada dio la victoria y el título al equipo de Nervión.
El periodista Alberto Cosín lo recordaba así: "El histórico tanto de Araujo en el minuto 7, en su mejor especialidad, el remate de cabeza. El gol supuso una gran losa para los blaugrana, que debían de remontar y ganar el choque para poder conquistar la liga. Se mostraron nerviosos y agarrotados y al intermedio se llegó con 0-1. En la reanudación, el F. C. Barcelona salió con más mordiente y el empate llegó por medio de Bravo en el minuto 63. Los últimos veinte minutos fueron una prueba para la defensa y el corazón de los sevillistas, que repelieron con firmeza los acercamientos y los disparos lejanos azulgranas, y tras hacer sonar su silbato Pedro Escartín, cantaron el alirón. Pocas semanas después el palo a los catalanes fue doble, tras apearles de la copa por un global de 8-1. En Nervión vencieron por 8-0 con cinco tantos de Herrera, dos del Pato y uno de Campos, y en la vuelta, ya con poco en juego, perdieron por 1-0. Posteriormente el Valencia les eliminó en semifinales".
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