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05 Abril 2023

La enorme fiesta de Osasuna en el césped de San Mamés

Los jugadores del conjunto navarro celebraron a lo grande su segunda presencia en una final de Copa del Rey

Después de 120 minutos de batalla, agónica la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, Osasuna vivió una fiesta sin control en el césped de San Mamés. Por segunda vez en su historia, el conjunto navarro alcanzaba la final del torneo más bonito del fútbol nacional, una proeza consumada en la prórroga por un golazo memorable de Pablo Ibáñez. Un chupinazo para la historia.

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Tan pronto Del Cerro Grande decretó el final del encuentro, los jugadores rojillos, de blanco para la ocasión, saltaron sin control al césped del templo bilbaíno. La alegría de Osasuna contrastaba con la decepción de un Athletic que dignificó la Copa hasta el último suspiro, llevando el duelo a esa prórroga que posteriormente dictaría sentencia. El nuevo San Mamés, con la mejor entrada de su historia (51.544 aficionados), se quedaba mudo, pero reconoció también el mérito de los navarros.

Los futbolistas de Osasuna vivieron, a partir de ahí, unos momentos inolvidables. Se sucedieron los gritos, los abrazos, los manteos. Felicidad desbordada por una conquista de un valor incalculable. Después del 1-0 de la ida, ese empate le llevaba directamente a La Cartuja, sede de la final de la Copa el próximo 6 de mayo. Esa será otra gran fiesta para los rojillos.

LA CRÓNICA DEL ENCUENTRO