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12 Septiembre 2022

Las árbitras y árbitras asistentes, firmes y unidas: "Una categoría profesional debe tener todos sus estamentos profesionales"

Marta Huerta, Guadalupe Porras, Marta Frías y Yolanda Parga han subrayado ante los medios de comunicación sus esfuerzos en favor de desbloquear las negociaciones para el inicio de la LPFF: "Estamos deseando saltar al campo"
 

 

"¿Cuánto vale la dignidad de una deportista mujer que dedica 24 horas a esta actividad?" Con tan simple pero rotunda pregunta ha interpelado este lunes la árbitra asistente internacional Guadalupe Porras Ayuso a los responsable de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF), responsables este pasado fin de semana del fallido comienzo de la categoría.

Las representantes del colectivo de árbitras y árbitras asistentes han explicado este lunes en la Ciudad del Fútbol cómo se han desarrollado las negociaciones durante los últimos meses y cómo la inflexibilidad de la LPFF, sin capacidad ni voluntad de moverse de sus posiciones iniciales, ha llevado al actual escenario de parón sufrido por la máxima categoría del fútbol femenino en España. 

"Nosotras no hemos paralizado el fútbol. Ya tenemos la liga profesional y nosotros sólo el único estamento que no lo somos" ha relatado la colegiada internacional Marta Huerta de Aza, quien ha recordado que el colectivo de las árbitras y árbitras asistentes no pueden negociar como tal con los responsables de la LPFF pues "estaríamos fuera de la legalidad internacional ya que orgánicamente somos parte de la RFEF".

En este sentido, tanto Marta Huerta como el resto de sus compañeras han agradecido el apoyo brindado por las jugadoras de la categoría, "que lucharon antes por los mismos derechos que ahora estamos reivindicando nosotras", así como la ayuda y solidaridad brindada por sus compañeros de Primera y Segunda División, algunos de ellos presentes este lunes, los árbitros de categorías no profesionales, la propia RFEF, UEFA, FIFA y la labor de mediación del Consejo Superior de Deportes con su presidente, José Manuel Franco, en cabeza.

Marta Frías Acedo ha explicado por su parte cómo las reivindicaciones no se limitan a lo económico, sino a aspectos tan relevantes para cualquier trabajador como los derechos sociales, las bajas por lesión y todo lo relacionado con la existencia de un contrato laboral que ahora se le niega a este colectivo: "Nos han ninguneado cuando nosotras no hemos sido quienes hemos paralizado el fútbol femenino. Todo lo contrario, estamos deseando saltar al campo".

La cuarta voz que ha respondido las preguntas de los periodistas ha sido la de la responsable de arbitraje femenino del CTA, Yolanda Parga, quien ha pedido respeto a los responsables de la LPFF, al tiempo que ha reiterado el apoyo del Comité a una deportistas árbitras "a las que no obligamos a nada en esta situación" y para las que espera que logren pronto ser reconocidas como profesionales al igual que el resto de estamentos de la nueva categoría: "Ellas se lo merecen", ha concluido.