En el vestuario del Limassol Stadium, en los prolegómenos del encuentro de España ante Chipre que se resolvió con victoria (1-3) para afianzarse en lo más alto del Grupo A, Jesús Navas repartía abrazos y consejos a los jugadores. Le tocaba ser capitán y lucía con orgullo el brazalete, un veterano de casi 38 años (los cumple el 21 de este mes) que alcanzó el jueves una cifra redonda con la Selección. Son ya 50 tardes de rojo que ahora florecen en el recuerdo y de las que Navas, queridísimo en el vestuario, habla con emoción. “Cada momento con la Selección es muy especial, disfruto al máximo. Llegar a esa cifra es algo único”, relata. “Es increíble todo lo que he conseguido con la Selección y quiero seguir disfrutando con ganas de conseguir más éxitos. Es para estar muy orgullosos”.

Desde luego que lo es, nada es tan bonito como jugar para España, y Navas creció con ese propósito. “Es con lo que sueña uno cuando quiere ser futbolista. Poder defender a tu país y darlo todo”. La primera vez que lo hizo fue en 2009, contra Argentina en el Vicente Calderón, y Navas todavía tiembla cuando repasa aquella noche a orillas del Manzanares. “Fue algo muy especial. Estuve luchando tanto tiempo para poder llegar a la Selección… Disfruté mucho de ese partido contra Argentina en el Calderón, donde además conseguimos la victoria”.

Fue el preludio de lo que vendría después, pues ese equipo alcanzó, poco después, el mayor de los logros en el planeta fútbol. “Estaba Casillas, estaba Sergio Ramos, estaba Capdevila, Xabi Alonso, Villa, Iniesta… Luego conseguimos el Mundial, a los pocos meses. Fue algo único”

Navas, aunque no lo aparente, no para quieto en la caseta, fiel también a unas rutinas que repite desde que empezó a dar patadas al balón. “Intento estar concentrado en el encuentro. Una hora y media antes ya estoy moviéndome, me gustar estar activo, moverme por el vestuario, estar concentrado y salir a por todas”. Y lo hace con el dorsal 22, una preciosa historia vinculada a ese número. “Siempre me gustó, es un número que me gusta, el número con el que empecé. Disfrute de él en el Mundial y lo conseguimos. Me ha dado suerte y he seguido viniendo consiguiendo títulos”.

Y en estos casos, toca ser justos con los que siempre han estado a su lado acompañándole en una carrera larguísima y muy bonita. “Me acuerdo de mis abuelos, que siempre me llevaban al fútbol y siempre estuvieron presentes. Mi abuelo no puede estar con nosotros, desde el cielo nos sigue. Y me acuerdo de José Antonio Reyes, de Antonio Puerta, de todos los que estuvieron con nosotros y siempre los tendremos en nuestros corazones. Y de toda mi familia, que siempre me ha apoyado en todos los momentos. Va por ellos también”.

Y, cómo no, va por todos los compañeros de la Selección, que veneran al internacional de mayor edad en vestir la camiseta de España por todo lo que aporta y por su contagiosa personalidad. Para ellos fueron las palabras de agradecimiento después de que Pedro Rocha, presidente de la comisión gestora de la Real Federación Española de Fútbol, le reconociera el jueves por la noche con una camiseta conmemorativa para celebrar la gesta: “Es un orgullo cada momento que vivo aquí. Seguir disfrutando con vosotros después de tantos años y de éxitos… ¡A seguir, que sois muy grandes!”.