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09 Enero 2024

Pep Marí: “El aspecto mental tiene tanta importante en el rendimiento de un deportista como el físico, táctico o técnico”

Licenciado en Psicología y Máster en Psicología del Deporte, Pep Marí acudió como ponente a la ‘II Jornada de Actualización y Reciclaje’ de fútbol organizada por el Comité de Entrenadores de la Real Federación Galega de Fútbol (RFGF), donde realizó una exposición sobre la gestión psicológica del prepartido. La figura del psicólogo deportivo es cada vez más demandada por los entrenadores. 

Licenciado en Psicología y Máster en Psicología del Deporte, Pep Marí acudió como ponente a la ‘II Jornada de Actualización y Reciclaje’ de fútbol organizada por el Comité de Entrenadores de la Real Federación Galega de Fútbol (RFGF), donde realizó una exposición sobre la gestión psicológica del prepartido. La figura del psicólogo deportivo es cada vez más demandada por los entrenadores. 

¿Qué importancia tiene el aspecto mental en el rendimiento de un equipo?

No podemos decir que gracias al aspecto mental vamos a ganar el partido, pero igual, por culpa de ello, no ganamos partidos que hubiéramos podido ganar. Tiene tanta importancia como los otros factores que participan en el rendimiento: físico, técnico, táctico y psicológico. La puesta en escena es mental.

Ya es habitual que los psicólogos formen parte del staff técnico, ¿qué pueden aportar?

Podemos aportar que los jugadores puedan aprender, que sean capaces de dejar de lado sus problemas personales el día del entrenamiento; que quieran aprender, que estén motivados, no un día, sino cada día para que puedan cumplir con sus obligaciones entrenando; que sepan aprender, siendo capaces de corregir rápidamente los errores; y, finalmente, que todo lo que han aprendido entrenando, sean capaces de demostrarlo el día del partido. Ser un buen jugador es saber jugar al fútbol, pero ser un buen competidor es saber jugar al fútbol justo cuando toca hacerlo, el día de partido. Ahí podemos aportar bastante.

¿Por qué se apoyan los entrenadores cada vez más en los psicólogos, cuando antes eran partidarios ellos de ejercer como tal sin ser especialistas?

De forma natural, el entrenador puede llegar a uno, dos o cinco jugadores del equipo, puede tener complicidad, le puede resultar muy fácil, pero se trata de llegar a todos y para eso hace falta metodología. Quizás esa sea una de las razones por las que, cada vez más, se apoyan, y la comunicación es algo fundamental. No es cuestión de saber inglés, sino saber enseñar inglés; no es cuestión de saber de fútbol, es saber enseñar fútbol. Quiero que se apoyen muchos de ellos porque la psicología les puede aportar muchas herramientas a la hora de transmitir ese mensaje al equipo.

¿En qué aspectos puede mejorar su trabajo el rendimiento de un entrenador?

En cuatro aspectos: primero, en el autocontrol emocional, porque si no lo tienes, no hay entrenador. El míster es como un jugador, tiene que saber rendir al máximo cuando toca, aprender a controlar sus emociones, no que las emociones controlen al entrenador. Segundo aspecto: una vez se ha controlado el entrenador, tiene que hacerlo con su equipo, al vestuario, debe ser capaz de llegar a cada uno de ellos. Para eso también está la psicología. Si ya me controlo yo y a mi equipo, ¿qué hay fuera de mi equipo? El entorno. El entrenador ha de saber gestionar el entorno, de tal manera que no reste rendimiento a su equipo, para eso también le puede ayudar mucho la psicología. Y, para terminar, el entrenador es un maestro y la psicología le puede aportar la pedagogía necesaria para hacer llegar sus conceptos a sus jugadores.

¿Y mejorar a los futbolistas?

Ayudarles a gestionar sus problemas personales, ayudarles a que puedan aprender, que sean capaces de tener una manera de funcionar que sea compatible con el aprendizaje, que sean capaces de aprender a gestionar su entorno de manera que no reste rendimiento; querer aprender, es decir, la motivación, tener claros los objetivos y pagar todo el precio que esos objetivos nos cuestan en esfuerzo, sacrificio, renuncias… asumiendo las consecuencias. Saber aprender, ser capaces de corregir rápidamente los errores. Y la puesta en escena, lo aprendido entrenando saberlo demostrar el día que toca bajo presión.