La preparación física es uno de los aspectos más importantes a día de hoy en el deporte profesional. En la concentración en la que se continúan preparando los Juegos de París, los futbolistas de la Selección Olímpica cuentan con dos preparadores físicos (Carlos Rivera y Miguel Ángel Campos) que se encargan de sacar el máximo rendimiento en cada de ellos, además de reducir el riesgo de lesiones.
Carlos y Miguel Ángel tienen claro que la labor de los preparadores físicos dentro de un equipo de fútbol debe centrarse en "minimizar el esfuerzo que hacen los jugadores en el campo. La clave es orientar ese esfuerzo a nivel técnico, físico y táctico, que cada paso que den tenga sentido".
Ante una concentración de estas características, es decir, a final de temporada, los preparadores físicos elaboran un plan de trabajo para que los futbolistas lleguen en perfectas condiciones. "Lo que les hemos pedido a los chicos y hemos consensuado con sus clubes es un trabajo previo. Antes de empezar aquí el 1 de julio han estado trabajando de forma individual, con tareas personalizadas y la verdad es que han venido bastante bien", explica Carlos Rivera.
Para conseguir el oro España deberá jugar seis partidos en tierras francesas, tres de los cuales podrían alargarse hasta los 120 minutos. Por ello, es realmente importante "intentar programar una carga progresiva desde la primera semana para acostumbrar al jugador a ese escenario que se puede encontrar. Especialmente debemos tener en cuenta las cargas de alta velocidad y de alta intensidad de cara a los partidos y la posibilidad de prórroga", finaliza el preparador físico de la Selección Olímpica.
