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PREVIA | Atacar, ganar y esperar

España busca este miércoles los tres puntos en Pristina, mientras mira de reojo lo que suceda en Atenas entre Grecia y Suecia
Controlar lo que puede controlarse para no dispersar energías en lo demás. Éste es uno de los mantras que el seleccionador repite en muchas de sus comparecencias públicas, pero que este miércoles en Pristina a partir de las 20:45 (hora peninsular española con retransmisión en directo de La1 y seguimiento al detalle de SEFUTBOL) adquiere verdadera carta de naturaleza.

Lo hace porque al habitual estilo presionante, atrevido y desacomplejado de la selección kosovar se unirá el apoyo entusiasta de su público, lo que obligará a España a estar más precisa y concentrada que nunca sobre el césped del Fadil Vokrri. Si todo ello no fuese poco, Luis Enrique y los suyos saben que el encuentro de esta noche se juega también a unos 800 kilómetros de distancia.

Todo, porque a la misma hora Grecia y Suecia disputarán un encuentro decisivo para saber si los nórdicos ceden al menos el empate que la Selección necesita para volver a depender de sí misma en su lucha por el liderato del grupo, que es a su vez la única manera de sellar el billete directo al Mundial, sin necesidad de repesca.

Es la primera vez en los más de cien años de historia de la Selección que España juega en la ciudad de Pristina


Hercúlea tarea para este 8 de septiembre en que el combinado nacional jugará por primera vez en su historia en territorio kosovar con la novedad del lateral Sergio Reguilón, quien el lunes sustituía en la lista al lesionado Gayà y que podría ser incluso titular en banda izquierda si finalmente Jordi Alba -uno de los apercibidos junto al capitán Busquets e Íñigo Martínez- comienza viendo el partido desde el banco.

Enfrente estará el combinado kosovar dirigido por el suizo Bernard Challandes, que ya mostró un alto nivel durante el choque de la primera vuelta en Sevilla y que viene de arrancarle un empate a los griegos la pasada semana en el mismo escenario.

Nada que no sean los tres puntos le sirve a unos internacionales españoles deseosos de continuar con la buena línea marcada por el duelo contra Georgia y que quiere culminar con la clasificación directa mundialista allá por el mes de noviembre cuando, fase final de la Liga de Naciones mediante, cuando esta joven y deslumbrante Selección siga logrando éxitos sin perder por ello ni un ápice del estilo ofensivo, dominador y cercano siempre a los aficionados con el que se ha ganado más que nunca la condición de ser el genuino equipo de todos.