Raúl Garrido: “El fútbol español ha crecido de una manera espectacular, en gran medida, por el nivel de los entrenadores”

Tras colgar las botas, Raúl Garrido seguía sintiendo atracción por el verde y no dudó en comenzar su etapa como entrenador. Sus primeros pasos fueron como segundo entrenador en un cuerpo técnico liderado por su hermano Juan Carlos en el filial y el primer equipo del Villarreal CF, luego inició su andadura como primero en las categorías inferiores de Huracán Valencia CF, Olímpic de Xàtiva, CD Eldense, UE Olot y CD Ibiza en Segunda Federación, club al que dirigió desde el 1 de julio de 2021 hasta mediados de diciembre de 2022. A raíz de su salida, Raúl formó parte del proyecto ‘Formación Itinerante Entrenadores RFEF’ en su visita a Ernesto Valverde, entrenador del Athletic Club.

¿Cómo valora el proyecto del Comité de Entrenadores?

La valoración es tremendamente positiva, poder compartir experiencias y momentos tan bonitos con compañeros como los que tuve, además hacerlo en un marco incomparable como Lezama, con la historia que tiene y los profesionales que trabajan ahí, la verdad es que fue una experiencia inolvidable y fantástica para todos los que estábamos allí en todos los sentidos, tanto a nivel personal como profesional.

¿Qué destacaría de Ernesto Valverde, uno de los diez entrenadores que más partidos ha dirigido en Primera División?

Destaco su cercanía, su humildad y cómo a través de un liderazgo moderado y tranquilo, más silencioso, es capaz de hacer que su equipo le siga firmemente. A través de la normalidad es capaz de sacar rendimiento a sus jugadores. Tanto él como su cuerpo técnico nos permitieron acercarnos como si fuéramos uno más para explicarnos su manera de trabajar.

¿Qué ideas principales se lleva a su formación?

Pudimos ver cómo se trabaja un ‘Plan de Partido’ en profundidad, con pequeños detalles que nos valen mucho; la reunión que tuvimos posterior al partido que jugaron frente al Sevilla FC con el segundo entrenador, Jon Aspiazu, y el analista, Alberto Iglesias, fue también de una grandísima utilidad porque nos enseñó cómo trabajan la previa del partido en el informe visual, el postpartido, el análisis de todos los datos que tienen, cómo los manejan y cómo los usan… Me quedo con eso y con el respeto que hay hacia el entrenador y hacia el fútbol en Lezama, con la tranquilidad que te dan para poder trabajar, un liderazgo que te otorga el propio club a través de su confianza.

¿Compartir ayuda a los entrenadores a crecer?

Ayuda a crecer tanto a los que recibimos ese conocimiento como a los que dan, porque también interactuamos con los protagonistas y compartimos distintas situaciones que son válidas para todos. Ocultar no tiene ningún sentido, además, por mucha información que tú tengas se trata de darle tu toque personal. Una sesión la puedes tener por escrito, pero luego la tienes que desarrollar, darle tus matices, el enfoque personal que tú le quieras dar y, a partir de ahí, seguro que la sesión es buena o mala según lo que tú seas capaz de transmitir. Ocultar no creo que tenga sentido y compartir hace que todo el mundo podamos crecer.

¿Cómo valora el poder convivir durante una semana con otros compañeros de profesión?

Para mí fue lo más positivo de todo y fíjate que hay cosas muy grandes en esta experiencia, como conocer Lezama, a los profesionales que trabajan allí, a un cuerpo técnico de élite y su semana de trabajo… pero sinceramente me quedo con el encuentro con los compañeros. Pudimos compartir experiencias, frustraciones, metas conseguidas, charlar un poco de todo a nivel personal y profesional. Desde ese encuentro nos seguiremos ya para siempre, normalmente con un compañero te encuentras el día de partido y poco más, tienes unos minutos y en este caso tuvimos una semana entera que es lo mejor que me llevo de esta experiencia.

¿La diferencia entre estar en Primera División o en categorías inferiores son los recursos que uno dispone porque los conocimientos son parecidos?

Desde luego que sí, creo que el fútbol español ha crecido de una manera espectacular en los últimos años, en gran medida, por el nivel que los entrenadores españoles han ido adquiriendo. Cada vez hay mejores entrenadores y más preparados, no es una cuestión de categorías. Estoy convencido que hay entrenadores en categorías inferiores que perfectamente podrían estar en categorías profesionales de élite, pero es difícil, es un camino complicado y duro, pero el fútbol español ha crecido mucho, en parte, porque el nivel de los entrenadores españoles ha ido subiendo. En cualquier jornada de Primera o Segunda Federación vas a encontrar equipos excepcionalmente dirigidos y entrenadores que perfectamente podrían dirigir en el fútbol profesional.

¿Por eso es importante estar en un proceso de formación continua?

Desde luego que sí, no puedes evolucionar si no estás en constante aprendizaje y en contacto con lo que se está desarrollando en otros lugares o con otros compañeros. El compartir estas experiencias también te ayuda a crecer, el poder formarte y estar en este tipo de proyectos ayuda muchísimo a poder mejorar. Estoy súper agradecido a que el Comité de Entrenadores tuviera esta iniciativa porque nos ayuda a todos a formarnos, a crecer y sobre todo en el momento que uno deja de entrenar, que es cuando peor lo pasa, cuando no te sientes acompañado y pierdes tu puesto de trabajo, a veces sintiéndote señalado y poco acompañado. El hecho que te puedan brindar esta oportunidad es magnífico.

¿Cómo es el ADN de los equipos de Raúl Garrido?

Me gusta optar por equipos valientes, intensos, que traten de ser protagonistas a través de la posesión de la pelota bien entendida para ganar los partidos, marcar más goles que el contrario… Quiero que mis equipos sean reconocibles, que no especulen, que sean atrevidos porque al final se deben al espectáculo y los abonados que vienen a los partidos quieren disfrutar, por eso tratamos de transformar los valores que trabajamos en el día a día en los entrenamientos en los partidos para que quienes nos vean disfruten y se sientan orgullosos del equipo.