Real Madrid: un viaje lleno de retos con una goleada para recordar
El conjunto blanco ha tenido un camino muy exigente en la Copa, pero está en la final después de una exhibición en el Camp Nou
Para llegar a la gran final, un camino repleto de espinas con una goleada para siempre. El Real Madrid CF opta este sábado a alzar al cielo de Sevilla su vigésima Copa del Rey, la cuadragésima vez que llega al partido decisivo de un torneo que le ha dado muchas alegrías, pero que no conquista desde 2014. Este 6 de mayo de 2023 es la última estación de un viaje que ha tenido muchísimas dificultades, pero que el conjunto blanco ha sabido sortear exprimiendo al máximo su repertorio.
Exento de las primeras rondas, el Real Madrid se estrenó en los dieciseisavos de final ante el Cacereño, de Segunda Federación. Recién estrenado el año, en una noche fría, el Madrid se impuso a base de oficio y gracias a un solitario gol, golazo realmente, de Rodrigo Goes en el minuto 69. Fue un triunfo sufrido (0-1) en un campo que vivió una fiesta enorme, la esencia pura de la Copa disparada hasta el infinito.
En octavos, un oponente de altura. El Villarreal recibía al Real Madrid y lo hizo con una presentación enérgica, disparado al descanso con los tantos de Capoue y Chukwueze. Sin embargo, los blancos demostraron su calidad y tiraron de orgullo, y también de buen juego, para remontar y llegar hasta los cuartos. Vinicius, Militao y, ya en los últimos compases, Ceballos le dieron la vuelta al marcador (2-3) cuando parecía imposible después de lo visto en el primer tiempo.
Los cuartos de final regalaron un derbi mayúsculo en el Santiago Bernabéu. El Atlético de Madrid salió decidido y se adelantó con un tanto de Álvaro Morata a los 19 minutos. Los rojiblancos aguantaron con un gran planteamiento, pero ni la mejor defensa hubiera sido capaz de frenar esa carrera celestial de Rodrigo en el minuto 79, uno de los grandes goles de la temporada. Ese tanto llevó el encuentro a la prórroga y ahí fue mejor el Madrid, que sentenció con los aciertos de Benzema y Vinicius (3-1).
Y ya en la antesala de la final, un clásico, palabras mayores. Ganó el Barcelona en el Bernabéu por la mínima, un 0-1 que llegó con un tanto en propia puerta de Militao y que daba ventaja a los azulgranas con vistas a la vuelta. Pero ahí, ese 5 de abril, el Real Madrid conquistó el Camp Nou con un torrente de juego y goles. Vinicius, al filo del descanso, igualó la serie antes de la exhibición de Benzema, autor de un triplete en la reanudación (0-4).
Esa goleada, que será recordada durante años, ha llevado al Real Madrid a La Cartuja, donde quiere volver a abrazar un trofeo que se le ha resistido en los últimos cursos.
