Un camino de superación hasta representar a España en la Unity Euro Cup
Miles de kilómetros en búsqueda de una segunda oportunidad: esa es la historia en común de la mayoría de protagonistas de la Selección Española de refugiados. Una vida llena de obstáculos que ve un rayo de luz gracias a la oportunidad de representar a España en la Unity Euro Cup.
Abba Coulibaly partió con 18 años desde Malí, donde vivía de la agricultura, hasta España con el objetivo de una vida mejor. A su llegada comenzó a aprender español para formarse en hostelería lo que le permitió hacer unas prácticas en el restaurante dónde sigue trabajando dos años después de su llegada.
La historia de Moussa Koné está relacionada con el automovilismo. A sus 19 años, está estudiando mecánica, para poder tener su propio taller en un futuro. Toumani Dansoko, por su parte, ha dado un giro a su vida para acercarse a su objetivo. Tras muchos años trabajando en hostelería, y amparado por el sueño de trabajar en un almacén, ha conseguido el carnet de carretillero que le ha dado la opción de cambiar de sector.
Sin duda, una de las historias más especiales es la de Ebrahim Pishtaz. Un afgano de 27 años, graduado en Derecho y Ciencias Políticas que, además, se formó durante dos años en tecnología digital (IT). Ha trabajado para organizaciones como World Vision, PMA, ONU o la OTAN (gobierno de España). Sin embargo, tuvo que abandonar su país, pasando por Irán durante 4 meses, hasta recibir su visado a España donde ha conseguido el status de refugiado.
Para Olena Chesanovska la vida ha cambiado radicalmente en los últimos años. La guerra de Ucrania acabó con su día a día en Kiev, su lugar de residencia junto a su familia. Debido a la grave situación de su país, tuvo que huir. En España buscó una nueva vida que le ha permitido tener un trabajo y un hogar junto a sus hijos. Gracias a la Unity Euro Cup, Olena puede disfrutar de su pasión que es el fútbol.
Estas son una pequeña parte de la historia de los once protagonistas de esta selección que demuestra el valor y la lucha continua de estas personas. Gracias al torneo organizado por la UEFA y ACNUR estos jóvenes disfrutan de jugar al fútbol, hermanarse y de distraerse de las dificultades cotidianas. Sus sonrisas, acompañadas del balón en los pies, demuestran la importancia de este torneo. Además, esta experiencia la disfrutarán acompañados por los entrenadores Juan Carlos Pedraza, Jesús Paredes y Ángel Mejías. Asimismo, tendrán un educador, Ernesto López, que les ayude y apoye en esta nueva aventura.