España ya es primera de grupo y espera rival este sábado del partido entre Portugal y Japón, en el que a las lusas, grandes favoritas junto a las de Clàudia Pons al oro, les vale el empate para medirse a Bolivia en semifinales. A la misma hora, las hispanas se miden a Trinidad y Tobago, que ha vendido cara su derrota ante el equipo de María Gálvez. El 5-2 final, con cuatro tantos de la zurda, no refleja la intriga del partido, que llegó 2-2 a los cinco últimos minutos.

No obstante, no se hablaba durante el día de rivales en la Villa. La preocupación del cuerpo técnico era el estado de Élia Gullí, que salio en camilla en la víspera al recibir un golpe en su muslo izquierdo de parte de una de las guardametas de Tonga. El doctor, Marcelo Bronzoni, y el fisioterapeuta, Iván Urrutia, examinaron por la mañana el estado de la habilidosa ala. El hematoma se había reducido considerablemente y la flexibilidad de su pierna aumentado, por lo que no es descartable que Ëlia se recupere para la semifinal del lunes. No se refleja rotura muscular, aunque hay que esperar a la evolución.

Su cara de alivio lo decía todo. Hay que ser cautos, pero también optimistas. Luego está el caso de Antía, preservada ante Tonga por su problema en el cuádriceps derecho. Será Clàudia Pons quien decida si le da minutos en el último encuentro de la primera fase o aguarda hasta el lunes.

Tener a ambas disponibles es fundamental, porque sus ausencias reducen la rotación a seis jugadoras de campo. Hoy toca también nadar y guardar la ropa ante Trinidad y Tobago (21 horas), aunque no hay que perder la velocidad y voracidad ofensiva y defensiva. Lo lógico es que también se aproveche para trabajar algún aspecto táctico para los encuentros por las medallas.

En cuanto a lo individual se refiere, Noe es la tercera máxima realizadora del torneo con siete dianas, sólo superada por la portuguesa Fifo (9) y la boliviana Gálvez (12).