Alberto Mier ve el entrenamiento rodeado de ojeadores en una soleada mañana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. "La primera vez que entré en este sitio casi me emocioné, ¡Aquí entrenan los Campeones del Mundo!" confiesa sin apartar la mirada de su hermano. "Tato", exfutbolista que debutó con el primer equipo del Real Oviedo con 17 años, ha pedido dos días en su trabajo para poder acompañar a Javier en esta experiencia: "Yo le digo que ni me mire, que esté a lo suyo. He sido futbolista y sé lo importante que es que haya alguien ahí, aunque no le veas, pero sabes que está".

Una primera convocatoria por el bien llamado equipo de todos siempre es motivo de celebración. La familia Mier no fue una excepción: "La verdad es que recibimos la llamada con mucha ilusión. Nos enteramos por internet y luego nos lo notificó el club. ¡Uffff, imagínate!" confiesa con una visible emoción en los ojos. "Estas en casa... y no te esperas esto. Ves la noticia y la tienes que mirar dos o tres veces para creerlo. Te tiemblan las piernas y una vez te calmas un poco piensas que hay que disfrutarlo porque ir con la Selección no es algo que pase todos los días".

"Cuando vimos la noticia de la convocatoria tuvimos que mirarla dos o tres veces para creerlo. Hay que disfrutarlo"

Llegar, sea la categoría que sea, al conjunto nacional es algo tan grande que no puede esperar para ser contado: "Mi padre y yo llamamos al director del colegio para comunicarle la noticia. Él llamo a Javi y en su despacho le dimos la noticia. Al principio se quedó en shock y después se emocionó mucho, dándonos a mi padre y a mi un abrazo difícil de olvidar". 

La ciudad de Oviedo, cuna de históricos del combinado nacional como Joaquín Alonso o Enrique Castro "Quini", celebra que sus jóvenes jugadores vayan sumando internacionalidades: "Llegar aquí es el fruto del trabajo de la cantera, para la gente de Oviedo es una gran alegría que estén llamando a los chicos".

"¿Y por qué no puedo verle un día de rojo y escuchando el himno? Esa ilusión está en toda la familia"

Si estar en una convocatoria Sub-16 ya es una alegría, Alberto no puede ocultar la sonrisa cuando se imagina el futurible debut de su hermano con la absoluta: "¿Y por qué no? ¿Por qué no voy a verle un día de rojo y escuchando el himno? Esa ilusión está en toda la familia, en los seis que somos en casa, pero es algo muy muy difícil. Ya estar aquí es un regalo que ninguno esperábamos y sabe muy bien".

La Selección española ha cumplido el sueño de millones de aficionados con sus proezas en el terreno de juego, ganando tres Eurocopas y hasta un Mundial. Pero la cantera de Las Rozas no para, fabricando sueños futuros e ilusiones presentes. Futuros éxitos de los que jugadores como Javier Mier y sus 23 compañeros serán protagonistas.