La selección se acostumbró pronto a la superficie del terreno de juego y el césped artificial no supuso un problema para los jugadores de Luis de la Fuente. En los minutos iniciales del encuentro el equipo dispuso de varias ocasiones que no terminaron de fructificar, pero que contribuyeron a mantener animados al nutrido grupo de jóvenes españoles, en su mayoría estudiantes universitarios, que se dieron cita en el LFF Stadionas. 

La presión española dio su fruto cuando ya había transcurrido la primera media hora del partido. Tras una falta de Dolzmikov sobre  Antonio Blanco, Bryan Gil sacó la falta. Sirvió un balón al área y Alejandro Francés remató de cabeza adelantando al equipo español. 

Al descanso se llegó con el 0-1 en el marcador que si bien no hacia justicia con las ocasiones que había tenido el equipo español, si reflejaba la superioridad de los de Luis de la Fuente, que tenia tres puntos más en su casillero.

En la reanudación, De la Fuente realizó el primer cambio en el equipo entró Beñat Turrientes por Sergio Carreira. La dinámica del partido continuó siendo la misma, España dominaba el balón y el juego aunque sin que sus ocasiones fructificasen frente a la portería defendida por el lituano Urbietis.

Hasta el m.78 no llegó el 0-2, esta vez obra de Yeremy tras un pase de Sergio Gómez, que había saltado al campo tan solo cuatro minutos antes del gol.