La gran noche de Pablo Ibáñez
El centrocampista de Osasuna fue el héroe de su equipo en San Mamés y comparte su felicidad después de un golazo inolvidable
No había marcado ningún gol todavía con Osasuna, pero el primero, por motivos más que evidentes, lo recordará toda la vida. Puede, incluso, que ninguno vaya a ser tan importante, pues éste valía el pase a la final de la Copa del Rey. Pablo Ibáñez, 24 años, ya forma parte de la historia del club rojillo después de su aparición en el minuto 116 de la vuelta contra el Athletic Club (1-1).
“Siempre tienes esa ilusión, siempre tienes ese punch de pensar que hoy igual es el día en el que meto el gol de la victoria que ayuda al equipo. Pero, una vez pasa, esa sensación es inigualable”, confesaba el jugador de Osasuna después de vivir una fiesta memorable en el césped de San Mamés.
Pablo Ibáñez no olvidará nunca este 4 de abril, héroe de una noche preciosa. Al término del encuentro, todos los compañeros fueron a felicitarle y a reconocerle el mérito por su fantástico golpeo, un golazo en el minuto 116 que abría las puertas del cielo. “Ni me acuerdo de lo que me han dicho. Estaba en una nube”, explicaba el jugador.
En la grada de San Mamés, con más de 50.000 gargantas dando sonido a una cita copera mágica, estaba la familia de Pablo. Y al abrazar a su primo, se derrumbó: “Nos hemos emocionado los dos, mi familia estaba ahí. Me he roto, me he emocionado, él sabe lo que llevo trabajando desde pequeño”. Ese gol resume el esfuerzo de todos estos años, una recompensa al compromiso y a la profesionalidad de un chico que estuvo seis años en Tajonar y luego tuvo que madurar lejos de casa antes de regresar.
El centrocampista tenía 7 años cuando Osasuna jugó su primera y, hasta la fecha, única final de Copa del Rey. Los navarros tendrán ahora otra gran noche el 6 de mayo en Sevilla, en La Cartuja. Y hasta ahí se llega gracias a un golazo de Pablo Ibáñez, quien debutó esta misma temporada en el primer equipo de Osasuna, el club de su corazón desde que era niño, y ahora será recordado para siempre.