Hablábamos en la previa de quintas, pero no especificamos que existen las que acatan su turno abrumadas por el respeto a las anteriores, casi temerosas pensando en todo el peso de las generaciones anteriores.

Existen ésas y existen también las que ha irrumpido con un enorme puñetazo de fútbol sobre la mesa del Europeo Sub-21 de Polonia, utilizando los títulos y el prestigio de anteriores quintas, como trampolín, no como sofá.

El salto que ha dado este sábado la Selección en Gdynia ha sobrepasado las previsiones frente a una Macedonia que llevaba más de dos años sin perder y que ha salido sin complejos al césped polaco.

Claro que una cosa es no temerle al talento y otra sufrirlo en carne propia con dos fogonazos en el primer cuarto de hora ante los que reponerse es casi imposible.

Marco Asensio, con tres goles, ha sido nombrado mejor jugador del partido culminando un gran trabajo colectivo de la Selección

El primero en una medio chilena de Saúl Ñíguez a centro de Gayà y el segundo en un zurdazo parabólico de Marco Asensio desde lejos, imposible para el meta balcánico.

Macedonia ha tenido sus oportunidades, pero una España en un momento dulce -perfectamente preparada tras más de dos semanas de duros entrenamientos- no ha dado opción, máxime cuando un penalti antes del descanso permitía a Deulofeu hacer el tercero.

Ya en la reanudación emergía la figura superdotada de Marco Asensio culminando el trabajo colectivo con dos nuevos goles de antología que levantaban a un estadio puesto en pie cuando el mallorquín era sustituido a un cuarto de hora del final.

Ahora espera Portugal con tres cuartos del billete a semifinales en juego. Será el segundo partido de los cinco que hay que ganar para levantar el quinto trofeo de campeón de Europa Sub-21. La Quinta de la quinta pide paso.