Dicen que el único camino que conduce a la grandeza pasa por desafiarse a uno mismo y eso es exactamente lo que ha hecho la Selección española de fútbol sala midiéndose a la pentacampeona mundial.

Brasil se ha llevado el desafío a doble partido después de remontar ante las tablas en Cáceres (2-2) y solventar el duelo a base de orden y eficacia anotadora en Madrid.

Los de Marcos de Andrade han golpeado de inicio con un disparo de Gadeia, quien voleaba a la red española haciendo buena una acción de estrategia en los primeros minutos.

Un tanto, que replegaba aún más a los visitantes frente a una España volcada en encontrar espacios hacia la meta rival hasta toparse con Guita, que le sacaba un mano a mano a Raúl Campos.   

El triunfo brasileño se gestaba en la primera mitad ante una España que hacía soñar con la remontada

Todo olía a empate con el público madrileño apretando de lo lindo, pero el tramo final del primer acto veía por contra los goles de Daniel y Pito, éste último con una picadita portentosa, que dejaba el choque muy cuesta arriba en el intermedio.

Lejos de amilanarse, los de Fede Vidal salían con nuevos bríos en la reanudación, poniendo cerco al arco canarinho y disponiendo de múltiples opciones.

El cántaro rondaba una y otra voz y era Bebe quien lo rompía aún con trece minutos por delante, antes de que Juan Emilio, Miguelín y Pola, con sendos remates a bocajarro, hiciesen soñar con la remontada.

Sin embargo, el guardameta Guita se exhibía en cada acción para frustrar el volteo y facturar el trofeo con destino a Brasil. Era el colofón a un memorable desafío entre dos selecciones llamadas a mandar en el planeta del fútbol sala. Ése será el próximo reto para la Selección y ya se sabe que cuanto mayor es el desafío, más grande es la oportunidad que representa.