El planteamiento se repite. Y lo hace cada vez con más frecuencia. España controla el juego, domina abultadamente la posesión, ataca sin descanso, genera peligro y se multiplican las ocasiones. Sus rivales, en cambio, aguantan, defienden y se limitan a esperar. Esa es la apuesta -como la de tantas otras selecciones- de Eslovenia.

Los centroeuropeos, otro equipo físico y ordenado, corre sin parar, a la vez que trata de crear peligro al contragolpe. Apenas inquietan la portería española, pero no se despegan de su marca fácilmente. Cuando los jugadores españoles se zafan de ellos, bien por la rápida circulación de pelota o a través del uno contra uno, es cuando llegan los goles.

Es así, por medio de su desequilibrante regate, como Christian Povea fabrica el primero. El sevillano enfila directo a la portería contraria, finta al portero y su disparo acaba en el palo. Adrián Rodríguez, que espera la jugada al segundo palo, hace buena la acción individual de su compañero.

Idéntico final, pero con diferentes argumentos, se da en el siguiente tanto. La segunda vez que Marcos Forga crea superioridad en el lado derecho y envía el balón bien profundo al área, llega el gol de Adrián Rivera. Solo tiene que empujarla a la red. Y lo hace tranquilamente.

Con el resultado cuesta arriba, a los eslovenos les va costando recuperar el aliento. Las piernas, a diferencia de la primera mitad, pesan. La cabeza ya no piensa igual. Se repiten las faltas y las entradas a deshora. Adrián Rodríguez, Marcos Forga o Christian Povea, por nombrar solo a algunos, sacan provecho cada vez que encaran a los contrarios.

Eslovenia no pierde la esperanza y basa su juego en balones al pívot Patrik Osredkar y en los disparos lejanos de su capitán, Timotej Debeljak. A pesar de ser de largo los mejores de su equipo, no pueden evitar la derrota ni recortar distancias. España vence y convence. 

Resulta evidente que, a medida que estos jugadores van sumando minutos sobre la pista, juegan mejor. Más liberados. El hecho de competir les ayuda a conocerse y les permite aplicar los conceptos, al mismo tiempo que van cogiendo confianza. Solo queda enfrentarse este lunes a Italia, en el Torneo Delle Nazioni.