Veinticuatro horas después volvieron a verse las caras los combinados nacionales Sub’17 de España y Portugal en el Polideportivo ‘Primero de Mayo’ en el segundo de los test preparatorios para el clasificatorio a los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.

A diferencia del encuentro del martes este fue mucho más eléctrico, quizá de los que gustan más a los aficionados que a los propios técnicos. Y es que hasta ocho goles se vieron en la cita de Talavera de la Reina, cuatro por cada bando, y el último de ellos de Ricardo Mayor cuando el partido estaba agonizando.

Empezaron apostando fuerte los chicos de Jose Luis Mendes, que en cuestión de cinco minutos dominaban 0-2 en el marcador. El primero de ellos llegaba en el primer minuto de juego, con un alarde de potencia y definición de Izaquel Té. El luso se iba de su par por velocidad en banda derecha, regateaba a Antonio Navarro y hacía el tanto. El segundo, tenía trazas similares, también por la derecha y potente definición de Iuri Barros con remate ajustado al poste.

Necesitaba reaccionar el equipo de Jordi Gay, que no lo veía nada claro ante un rival al que precisamente le ocurría todo lo contrario y que incluso tuvo el tercero en otra acción de Izaquel Té que entre el palo y Antonio Navarro salvaron. Los españoles necesitaba una acción que les metiese en el encuentro y esta llegó de las botas de Manuel Cebrián.

El jugador de Las Rozas Boadilla recibía en posición de pívot, aguantaba la bola y se la ponía a Ignacio Torres para que éste sacara un potente zapatazo que se colaba por bajo ante la estirada de Bernardo Paço. Ya llovía menos para España, que había empezado a encontrar la manera de hacer daño a su rival.

Tanto sería así que pasado el ecuador de la primera mitad conseguía poner las tablas en el marcador. En esta ocasión era Pedro Palou el que ganaba la espalda a su par, se plantaba sólo ante el meta y le batía para poner el 2-2 que era celebrado tremendamente por la afición talaverana, volcada con el equipo nacional.

Se abría un nuevo partido y el técnico luso, sabedor que España estaba despertando, solicitó tiempo muerto. Bien le vino a Portugal, que además consiguió a los trece minutos subir el 2-3 al marcador en una potentísima contra de Tomas Reis que servía a Izaquel Té para que este pusiera el 2-3.

Lo que llegó tras esto fue el tiempo muerto español, lo que permitió al conjunto nacional controlar el tramo final de este primer acto aunque sin conseguir el tanto del empate, y eso que Manuel Cebrián lo tuvo en su cabeza, pero entre el portero y el larguero solventaron la ocasión, como también posteriormente Daniel Fernández, que se encontró con el meta y así cerraba el primer acto,

El segundo fue bastante loco, un verdadero correcalles para el disfrute de los aficionados. No había un dominador claro y los porteros tenían que multiplicarse en sus acciones. España intentó ser más agresiva en este tiempo y eso lo pagó plantándose con la quinta falta cuando restaban diez minutos para el final.

De intentarlo al final los de Jordi Gay acabaron logrando la igualada en una transición rapidísima convertida al segundo palo por Guillermo Barreno, pero la alegría iba a durar un suspiro. Tan suspiro como que en la acción siguiente Tomás Reis recogía un balón dentro del área tras rechace y anotaba de disparo ajustado el que era el 3-4.

Otra vez a remar para encontrar la remontada, pero con el lastre de las cinco faltas. Cada vez menos tiempo y tan sólo quedaba la alternativa del juego de cinco con Ignacio Torres en ese rol. Las tuvo España de todos los colores y al final, cuando el crono agonizaba acabaría logrando el definitivo empate. Guillermo Barreno servía entre líneas y junto al palo aparecía Ricardo Mayor para poner el definitivo 4-4.

Fotos: Antonio Á. Torres (Prensa FS Talavera)