La Selección tiene estrella rezaba el lema de presentación del partido entre España y Dinamarca y la tradición se mantiene visto lo sucedido sobre el césped de la Nueva Condomina.

El combinado nacional preserva su vitola de invicta en su sexto partido disputado en la capital murciana y esta vez ante un rival de altura que ha demostrado por qué estará, al igual que España, en la fase final del Campeonato de Europa.

Dinamarca llevaba más de 550 días sin perder y ha sido el segundo mejor equipo del clasificatorio, sólo superado por Alemania. 

La solidez nórdica ha quedado acreditada desde el pitido inicial con un primer golpe a los once minutos gracias a un balón filtrado entre los centrales de la Selección que Hjulsager se encargaba de mandar sin remisión al fondo de la portería de Pau.
 

Dinamarca llevaba desde mediados de 2015 sin perder un partido en categoría Sub-21

Este primer tanto y las muchas novedades en el once de Celades -estrenos de Yeray y Odriozola incluidos- no amilanó a los Sub-21 que en una fulgurante reacción lograban llegar con fluidez y asiduidad a la portería de Hojbjerg.

El meta visitante sacaba varias jugadas claras de gol, pero no podía hacer nada mediada la primer parte cuando un cabezazo de Mikel Merino a la salida de un córner restablecía las tablas en el electrónico.

Aprovechando el momento España quería el segundo antes del descanso pero tanto el remate de Marco Asensio como el chut a bocajarro de Camarasa y el remate de cabeza de Borja Mayoral acababan en las manoplas de Hojbjerg. 

En la reanudación España subió un par de marchas más al partido moviendo además el banquillo con la entrada de jugadores netamente ofensivos como Denis Suárez, Saúl Ñíguez o Iñaki Williams.

La insistencia atacante iba a dar sus frutos a falta de veinte minutos con un nuevo cabezazo, esta vez de Saúl Ñíguez aprovechando el medido centro de Álvaro Odriozola.

El guipuzcoano en su debut ha sido uno de los destacados participando en la acción del tercer gol, plena de velocidad y precisión a un toque con remate final de Denis Suárez.

3-1 final y máximo optimismo a tenor de lo visto de cara a la trascendental cita europea de junio en Polonia. Este próximo lunes, segundo examen de altura ante Italia, en Roma y con intención de conservar la buena estrella.