España y Portugal dejan su batalla aplazada para Argentina. Las dos demostraron por qué son favoritas al primer premio olímpico que se dirime en fútbol sala. Empataron a un gol en Las Rozas en un duelo con partes bien diferenciadas: las lusas mandaron en la primera y las juveniles de Clàudia Pons tiraron de orgullo en la reanudación, en la que no se llevaron la victoria por la gran actuación de la guardameta Marta Costa.

Portugal evidenció desde el principio por qué es el gran rival de España por el oro olímpico. Se mostró agresiva y rápida en los contragolpes, que pusieron en varias ocasiones en apuros a Silvia, que realizó un buen primer tiempo. Avisó Martinha en el minuto 6 en un mano a mano que lanzó arriba. También se plantó Noe delante de Marta Costa y falló una clara ocasión. Las jugadoras de Luis Conceiçao no miraban para atrás y permanentemente salían como flechas. Yarima probó con un disparo lejano, pero quien acertó fue Sanheiro en una buena acción individual acabada con excelente puntera abajo.

España notó el golpe y la rescató Silvia con una buena intervención ante Helena Nunes, que había recibido un balón de oro de Carolina Rocha. A las de Clàudia Pons les costó mucho imponerse en el juego, faltaba atrevimiento, y no lo lograron hasta el tramo final. Noe tuvo un claro balón a merced que lanzó fuera desde dentro del área y fue la capitana española, Antía, quien obligó a Marta Costa a hacer la parada del primer tiempo. Su puntera abajo fue desviada a córner por el pie derecho de la portera lusa. Para colmo, Eva, que ha estado ayudando estos días al equipo aunque no viajará a los Juegos, se tenía que retirar por una lesión en el tobillo.

El segundo tiempo fue diferente, con España mejor puesta en el campo. Volvió a ser Noe, muy activa, quien estuvo cerca del empate y obligó a lucirse a Marta Costa, que volvería a salvar a Portugal en un tiro de Yarima. Más clara aun fue la ocasión que desperdició Toñi al segundo palo tras gran maniobra de Antía. Las visitantes, que reservaron a su mejor jugadora (Fifó) al estar renqueante de una lesión, perdieron todo el balón. Y Antía volvió a sembrar peligro. Y en el 30', Cárol volvió a obligar a lucirse a Marta Costa, un muro. En el 33', la tuvo Monte, pero mandó la pelota fuera desde el suelo.

Parecía que no había manera de acertar, pero fue Càrol, con esa gran decisión que tiene, la que obró el milagro de batir a Marta Costa. Se lanzó con fe hacia arriba, tiró una pared con compañera en el Poio Antía y encontró la red por bajo. Las españolas lo celebraron con mucha rabia. No hay que ocultar que existe una batalla psicológica entre ambas selecciones de cara a Buenos Aires. Y casi les da el triunfo otra arrancada de fe con la misma conexión.