La selección Sub-21 ha conseguido dar el "paso de gigante" que sus jugadores reclamaban en la previa al encuentro frente a Irlanda del Norte, cuyo resultado le sirve a España para destacarse con claridad al frente de su grupo en la fase de clasificación para el Campeonato de Europa.

El seleccionador Albert Celades optaba por un equipo netamente ofensivo con defensa de tres y acumulación de talento en las bandas ante una Irlanda del Norte intentando aprovechar la estrechez de Shamrock Park.

Lejos de encerrarse, una Irlanda del Norte muy agresiva recibía su primera tarjeta amarilla apenas iniciado el partido y no dejaba de buscar el contacto físico ante una España que no renunciaba a su juego de toque, pese al estado del terreno de juego.

Irlanda del Norte ha optado por un juego muy atrevido y pese al estado del terreno de juego se ha podido disfrutar de un gran espectáculo en Portadown

Los riesgos norirlandeses inquietaban a Sivera más de lo que cabía suponer, pero tenían su contrapartida en las frecuentes llegadas españolas.

En una de ella a los trece minutos, Dani Ceballos se inventaba un pase entre líneas para que Mikel Oyarzabal emergiese desde la izquierda y batiese por bajo a Conor Mitchell en su salida.

Un primer golpe que no arredró a los locales, quienes a la media hora se encontraban con un claro penalti por derribo de Merino que el capitán Donnelly mandaba a la red.

Vuelta a la elaboración y nuevo tanto en la figura de un inspirado Oyarzabal que en la conexión entre los Mikel se encontraba el servicio de Merino bordeando el fuera de juego para superar por segunda vez al guardameta norirlandés.

Parecía que España iba a llegar con ventaja al descanso, pero en la acción siguiente a la diana de Oyarzabal y ya al borde del intermedio, los de Ian Baraclough aprovechaban su poderío a balón parado para hacer buena una falta lateral que tras varios rechaces Lavery enviaba a las mallas.

Tablas al descanso pues y en la reanudación de nuevo aparecía el talento con una jugada de Carlos Soler por la derecha plena de profundidad que terminaba en un pase atrás para que Borja Mayoral se sacase un remate antológico de espuela convertido en el tercer gol de España.    

La selección estaba cada vez más cómoda sobre el barro de Portadown, pero ni Merino ni Carlos Soler acertaban con el marco contrario en sendas oportunidades, mientras que de nuevo Lavery, tras una habilidosa internada de Sykes, si que batía a Sivera con un disparo seco pegado al palo justo en el ecuador del segundo acto.

Otra vez a remar, pero esta vez con llegada a buen puerto gracias al acierto rematador de Borja Mayoral, quien completaba un hat-trick aprovechando su oportunismo en boca de gol después de sendos servicios desde los costados.

Un par de golpes finales para completar un grandioso espectáculo con sabor a fútbol antiguo. El paso de gigante hacia el Europeo se completa en la tierra del Giant´s Causeway, donde cuentan que un gigante local se impuso a otro disfrazándose de bebé. Puede que nuestros Sub-21 también parezcan algo aniñados por edad, pero su juego les iguala cada día más con los más grandes.