Fiel a su nacimiento como paso obligado del Camino de Santiago, Ponferrada recibe su nombre del puente de hierro construido para salvar el curso del río Sil, defendido por el imponente castillo que los templarios regentaron en la comarca de El Bierzo.

Ponferrada ha sido también lugar de paso obligado para la selección española Sub-21 en su imparable peregrinar hacia la fase final del Campeonato de Europa en el que hasta la fecha cuenta sus partidos por victorias.

La sexta ha caído ante Estonia en un estadio volcado con el equipo de Albert Celades, quien ha vuelto a la defensa de cuatro con Vallejo y Mikel Merino como centrales y dando la oportunidad para el debut en la categoría del guardameta Juan Soriano y el mediocentro Aleix García.

Dese el pitido inicial quedaba claro que España iba a llevar la iniciativa en el juego como era previsible, aunque a diferencia de lo sucedido hace medio año en Tallin, esta vez la resistencia de la portería báltica iba caer durante los primeros compases.

Juan Soriano y Aleix García han debutado en una selección Sub-21 que está ya cerca de sellar su billete para la fase final

A los ocho minutos, una internada de Toni Lato por el flanco izquierdo terminaba en un balón puesto a la frontal donde Fabián Ruiz se convierte en un arma mortífera para los guardametas rivales gracias a sus disparos ajustados.
El de Los Palacios no perdonaba y España seguía llegando con asiduidad ante una Estonia concentrada en defender.

Ampliar el marcador de El Toralín era cuestión de tiempo y Borja Mayoral sería el encargado de hacerlo, demostrando su olfato anotador después del hat-trick en Irlanda del Norte.  

El de Parla conectaba de volea un servicio desde la diestra de Carlos Soler para dejar el partido más que encarrilado al intermedio. 

Misma tónica en la reanudación con un Mayoral enchufado que soltaba un latigazo imposible para Igonen a los seis minutos y cierta relajación acto seguido que Estonia aprovechaba para reducir distancias con una diana de Sinyavskiy tras una buena acción del capitán Sappinen.

Incluso el guardameta Juan Soriano debía emplearse a fondo para sacar con reflejos el que podía haber sido el segundo tanto visitante, mientras en España Dani Ceballos dejaba buenos destellos de calidad e Íñigo Córdoba y Adama Traoré disponían de minutos durante un último tramo en que la Sub-21 pudo ampliar la ventaja.

No había tiempo para más. Los Sub-21 extienden su racha a la media docena de triunfos y de vencer en su próximo compromiso de septiembre contra Albania, sellará su billete para la fase final. Puente cruzado en Ponferrada con una salud de hierro y espíritu templario: hay guerreros y camino para largo.