La profundidad de banquillo, a priori, parecía que iba a ser un factor a tener en cuenta en este segundo partido entre españoles y portugueses. José Luís Mendes citó a 12 jóvenes para esta convocatoria y Edmilson Sá tuvo la mala fortuna de caer lesionado el día anterior. Así que, con nueve internacionales -sin contar los dos porteros- afrontaba Portugal el segundo partido en Vila do Conde. Canillas por su parte, contaba con tres jugadores de campo más.

Pablo Ordoñez dispuso de los dos primeros acercamientos con peligro. Juan José Moreno también pudo adelantar a los visitantes con un disparo al borde del área. Se percibía en cada ataque, en cada uno contra uno o en cada anticipación que la victoria de este martes dio a los de Albert Canillas ese punto de confianza necesario para salir a por el partido desde el arranque. Al combinado luso les costaba acercarse hasta la meta de Bruno. Aunque, cuando lo hizo, el joven portero español estuvo a la altura. 

Mientras que el peligro español se generaba a través del colectivo, los de casa dependían en exceso de la inspiración individual de Lúcio Rocha y Tiago Macedo. Después de los cuatro goles recibidos horas antes, la intensidad y el rigor defensivo portugués aumentaron notablemente. De ahí que el marcador no sufriera variaciones en los primeros veinte minutos de juego. 

Defendiendo bien arriba llegaron algunos de los mejores ataques

El paso por el vestuario le sirvió al combinado nacional para reafirmarse en su planteamiento. Regresaron a la pista del Palacio de Deportes de Vila do Conde dispuestos a no permitir a sus rivales construir con facilidad. Portugal, por su parte, quiso repetir. Y también se decantó por la presión alta. El partido volvió a ponerse más entretenido, gracias a la sucesión de llegadas en ambas áreas. 

"Vamos a jugar como sabemos", se le oía indicar a Albert Canillas. Dicho y hecho. En la siguiente triangulación, Eloy de Pablos supo definir abajo y por el ángulo, tras una rápida elaboración grupal. La selección portuguesa quiso responder, inmediatamente. Palazón lo impidió, por arriba y por abajo. En el mano a mano con Lúcio Rocha, el 7 portugués le ganó la partida, devolviendo el empate al partido. Sin embargo, en el siguiente cara a cara el de Aljucer-ElPozo Murcia se llevó el gato al agua. Canillas buscó la victoria en los últimos minutos, atacando con portero-jugador. El duelo acabó en tablas.

La Selección Española Sub-19 de Fútbol Sala se despide del país vecino con una victoria y un empate (1-4 y 1-1). Pero, sobre todo, con la sensación de haber competido al nivel que se le espera a la actual campeona de Europa de la categoría. En definitiva, un pasito más para seguir creciendo como grupo de cara a la fase final continental que se disputará del 3 al 10 de septiembre en la capital jienense.