Las caras de las principales protagonistas después de ganar el partido lo decían todo: para Noe y Toñi era el debut soñado. Son las más pequeñas del grupo, con 16 años, y aportaron seis de los nueve tantos del equipo. Les tocó pasar por la zona mixta, entre los nervios y la alegría de sentirse importantes en la victoria. La autora del póker de tantos ante Bolivia estaba "muy contenta y emocionada" por haber marcado el primer gol en fútbol sala olímpico, pero su reto es colectivo. "Vamos a ir partido a partido, cogiendo sensaciones, pero queremos llegar a la final y ganarla". 

"De lo que más feliz estoy es de haber ayudado al equipo con el primer gol, que es el que más necesitábamos para soltarnos", comenta la zurda del Chiloeches, que tuvo que dejar la jabalina y velocidad en atletismo para centrarse en el futbol sala. "Ya desde pequeña jugaba con los chicos en el colegio y me quedaba sola chutando en los partidos de mi hermano".

Toñi, la benjamina, tiene una hermana gemela en el UCAM Murcia, es tímida fuera pero no lo pareció desde luego en el zambombazo que soltó para hacer el 2-0. "El primer gol de Noe nos ha tranquilizado para hacer las cosas mejor, había tensión. Hay cosas que mejorar, como se vio al final del partido. Pero para el primer encuentro, estamos muy contentas".