Beñat Turrientes, bodas de plata con la sub-21

Es una cifra lo suficientemente especial como para celebrar, no muchos futbolistas han llegado a 25 internacionalidades con la Selección española sub-21. Beñat Turrientes (Beasain, 23 años) sigue sumando y en Darmstadt, en todo un Alemania-España que bien podría ser la final del próximo Europeo, entrará en el club de los elegidos, un capitán que ejerce como tal y que se emociona recordando el trayecto que le ha llevado hasta aquí.

“Para mí es un orgullo”, sentencia. “Es verdad que debuté joven, con 19 años, y tanto Luis (De la Fuente) como Santi (Denia) me han demostrado confianza. Espero acabar de la mejor manera esta etapa de la sub-21”, añade. Habla de acabar una etapa porque, efectivamente, el Europeo es el destino final de este viaje lleno de anécdotas y vivencias.

"Espero acabar de la mejor manera esta etapa de la sub-21" 

Es el veterano de un grupo de chavales que hasta le vacilan cada vez que asoma por la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. “Cada vez que sale la convocatoria y me ven ahí me sueltan alguna tipo “ya está el viejo ahí otra vez…”. Pero me lo tomo muy bien”. Lo dice porque el ambiente que se respira es muy bueno, clave del éxito y fundamental ante el reto que asoma en junio. “Es un grupo excepcional. Somos una familia y desde el primer día que jugamos un partido con esta generación lo noté”.

Pese a su largo historial, aún no ha disputado una fase final, de ahí que la de Eslovaquia la tenga entre ceja y ceja. “No tuve la suerte de ir con Santi al anterior Europeo, estoy con muchísimas ganas y creo que tenemos un grupo muy bueno, muy competitivo, y lo hemos demostrado”.

Es, en cierto modo, la proyección del seleccionador en el campo, imperativo que justifique el hecho de llevar el brazalete. “Me pide que sea un líder. Vienen muchos nuevos y hay que enseñarles cómo es esto, hay que intentar llevar la convivencia de la mejor manera posible y ayudarles en todo momento”.

"Santi me pide que sea un líder, que ayude a los nuevos en todo momento"

En los archivos de la RFEF, hay perlas como la primera entrevista de Beñat Turrientes en 2019 previa al Mundial sub-17 de Brasil. Ahí se ve a un chaval tímido del que se mantiene la esencia, pero que también ha madurado en lo personal y en lo futbolístico. “Era mi primera entrevista”, se defiende con gracia y nostalgia. “Soy un chico de pueblo, un poco tímido, pero ya estoy sabiendo disfrutar con sufrimiento”, confirma con una sonrisa.

La esboza también cuando recuerda la figura de su padre, a quien van todas sus dedicatorias y a quien tiene muy presente porque, con su hermana, se tatúo el “you'll never walk alone” en su brazo, pues era un gran hincha del Liverpool y llevaba ese lema por bandera. “Significa que nunca caminarás solo y cada vez que entro al campo me lo beso para recordarlo y para que me dé fuerzas para seguir luchando”.

"Estamos con muchas ganas, queremos afrontar el Europeo de la mejor manera posible"

De momento, esa fuerza le ha llevado a la élite del fútbol español mientras sigue quemando etapas. La próxima, ya mucho más ambiciosa, es la conquista del Europeo. “Sería otro sueño cumplido. He tenido la suerte de ganar un oro olímpico, de vivir esa experiencia única. Y ganar un Europeo también debe ser algo único. Hay que afrontarlo de la mejor manera posible y estamos con muchas ganas”.