Los entrenamientos de esta semana están resultando ser un despliegue de la filosofía futbolística de César Arconés, con quien ha podido hablar Sefutbol.

Por ejemplo, tras dirigir el entreno, Arconés habló con cada uno de los jugadores durante el estiramiento como un "refuerzo positivo para los jugadores, para corregir errores tácticos y dar moral a quien lo necesite. Es algo que hacemos en todas las categorías".

La concentración tiene como objetivo prioritario "dar continuidad al trabajo que se viene realizando porque en realidad tan solo hay tres jugadores nuevos. El resto de jugadores incluso tiene experiencia en la Sub-21. Es una suerte tenerlos por un tiempo para que vayan asimilando el modelo táctico".

Arconés sabe que "cada jugador viene de equipos diferentes y cada uno con una filosofía específica. Queremos transmitir los fundamentos tácticos y que cada jugador tenga las herramientas adecuadas para tomar las decisiones de manera autónoma. Porque no hay que olvidar que el fútbol sala es un juego de toma de decisiones".

A lo largo de la sesión, se ha hecho mucho hincapié en que el robo de balón sirva para recuperar la posesión, sin jugar al balonazo, se ha insistido mucho en la necesidad de hablar y comunicarse, de jugar al toque, pensar para alcanzar los objetivos y encontrar líneas de pase.