La historia de España en los Mundiales está repleta de anécdotas, seguramente tantas como futbolistas han vestido la camiseta nacional en el torneo más especial que existe. Hay un jugador, sin embargo, que de momento puede presumir de haber sido el más joven en debutar con la Selección en la gran fiesta del fútbol. Se trata de Francesc Fàbregas Soler, conocido por todos como Cesc y con un palmarés simplemente espectacular.
Nacido en Arenys de Mar (Barcelona) el 4 de mayo de 1987, el catalán es uno de los jugadores que están en el selecto club de internacionales con más de 100 tardes con España. Cesc jugó 110 partidos con la selección, con 15 goles en su haber, y se estrenó el 1 de marzo de 2006 en un amistoso ante Costa de Marfil que se disputó en el José Zorrilla de Valladolid. Fue el primer paso de un largo y precioso camino que llegó poco antes del Mundial de Alemania, donde entró en la Historia.
Ahí, con 19 años y 41 días, Fàbregas desbancó a Julen Guerrero como el internacional más joven en defender el escudo de España en un Mundial, un hito que todavía perdura. En el debut del combinado nacional en ese torneo, que se resolvió con un contundente triunfo ante Ucrania (4-0), Luis Aragonés introdujo en el campo al catalán en el minuto 77 para suplir a Luis García y participó de manera activa en el tanto que rubricó la goleada, obra de Fernando Torres. Fue en el Zentralstadion de Leipzig, el 14 de junio de 2006.
Además del de Alemania, Cesc estuvo presente en otros dos Mundiales, siendo miembro del mayor éxito jamás contado por nuestro fútbol. Tocó el cielo en Sudáfrica y asistió a Iniesta en el gol que cantó todo un país, imposible olvidar el minuto 116 de la final contra Holanda de aquel 11 de julio de 2010. Cesc Participó también en la consecución de las Eurocopas de 2008 y 2012 y en sus tres Mundiales, Fàbregas jugó diez encuentros.
