Si existía la forma idónea de definir en 20 segundos la importancia del segundo partido de la fase de grupos del Campeonato de Europa, era la que encontró el conjunto de Santi Denia. Aún no se había cumplido medio minuto del enfrentamiento contra Croacia cuando desde la banda izquierda, tras un pase filtrado al milímetro por Juan Miranda, Sergio Gómez asistía a Abel Ruiz para anotar la primera diana del duelo en el que se ha convertido en el gol más rápido de la historia del Europeo sub-21.

Con un gol tempranero como carta de presentación, España escribió el resto del guión de la primera parte encarnándose en un protagonista que se apoderó del dominio del balón, de las ocasiones, pero que no pudo ampliar su ventaja en el marcador antes de llegar al descanso.

Tras la reanudación, al combinado nacional sub-21 le tocó mostrar otra de sus fortalezas. El equipo croata dio un paso hacia adelante e hizo gala de su verticalidad, ante la que el conjunto hispano contestó con el orden, la calma y la solidez defensiva como argumentos.

A pesar de la insistencia del conjunto dirigido por Dragan Skocic, España logró imponerse también en la faceta defensiva, destacando una gran intervención de Arnau Tenas tras un disparo a bocajarro, y selló la segunda victoria, sin haber recibido ningún tanto y confirmando su clasificación para los cuartos de final.