Lejos de arrugarse ante la exigencia de la victoria para seguir en la pomada de la Nations League, España ha hecho de la necesidad virtud firmando una victoria crucial sobre el césped del Stade de Genève.

Luis Enrique ha vuelto a renovar completamente su defensa respecto al equipo que empató la pasada semana en Praga y esta vez además mostrando una determinación de hierro por buscar la portería contraria desde el mismo pitido inicial.

Así, la presión por ganar se convertía en una presión alta tan agobiante para Suiza que la pelota apenas le duraba segundos en las botas de los jugadores helvéticos.

La Selección recuperaba pronto y merodeando el área rival, hasta que a los trece minutos el enésimo robo de Ferran Torres lo convertía Marcos Llorente en una internada por el costado derecho con servicio al área pequeña, donde Pablo Sarabia remachaba el tanto. 

Los de Luis Enrique han bordado la presión alta durante un primer tiempo que ha servido para labrar el triunfo en Ginebra

Era la manera de trasladar al marcador la superioridad sobre el terreno de juego gracias a un juego combinativo perfectamente engrasado con destellos de calidad del joven Gavi, quien daba una lección de manejo de la pelota durante toda la primera parte.

Ferran Torres y Sarabia gozaban además de dos buenas opciones durante un primer acto, en el que Suiza apenas inquietó a Unai Simón salvo por un cabezazo desviado de Embolo.

Todo iba a cambiar tras la reanudación con una Suiza espoleada por su público que con mayor mordiente y agresividad en el centro del campo iba poco a poco equilibrando la balanza del juego y las ocasiones.

Así todo, Marcos Llorente podía sentenciar cuando entrábamos en el último cuarto del partido ya con los cambios de ambos seleccionadores sobre el tapete. España no remataba sin embargo y eso haría que tocase sufrir hasta el final.

Seferovic tenía el empate ya cuando el duelo agonizaba, pero una defensa sobresaliente salvaba tres puntos vitales en la lucha por llegar a la Final Four.

Victoria por 0-1 final brindada a los cientos de aficionados que han apoyado a la Selección en Ginebra y el domingo, primer asalto al liderato del grupo frente a la República Checa y en un estadio de La Rosaleda que se llenará para despedir con el mejor sabor de boca posible este apasionante mes de junio en la Nations League.