España se complicó la continuidad en el Europeo. Tras ir ganando 3-0, dejó escapar la ventaja con el juego de cinco croata y encajó tres goles en los cuatro últimos minutos. Un empate que hace que España no dependa de sí mismo y, aunque ganando a Francia, una victoria de los anfitriones ante la ya clasificada Portugal le dejaría fuera.

El de Croacia fue un partido rocoso en el que los de Albert Canillas tuvieron que emplearse físicamente y estar muy atenta ante el juego directo de los de casa. Desde el principio, España trató de mandar con el balón y no tardó en marcar. Tras una primera ocasión de Adrián Tapias, fue Pol Cano quien marcó el 1-0 con un disparo raso.

Croacia no cambió su plan. Siguió metida en su campo y buscando balones largos desde su portero a sus pívots. Galesic, mediada la primera parte, tuvo la más clara, pero su balón picado se marchó fuera. España, mientras, insistía combinando el juego de pívot con el juego de cuatro, teniendo la más clara en una acción de Víctor Ramos.

El jugador de Industrias Santa Coloma también pudo marcar en el inicio del segundo periodo. No lo hizo pero sí acertó Gonzalo Santa Cruz, que sorprendió a su marcador con su giro para marcar de tiro raso. Un tanto que dio tranquilidad a España. De hecho, el propio pívot gallego fue el encargado de hacer el tercero desde el punto de penalti a 12 minutos del final.

El partido parecía sentenciado, pero Croacia no bajó los brazos, sacando provecho del juego de cinco en la recta final. Tres goles en los últimos cuatro minutos dejan a España al borde del abismo.

Fotos: UEFA