El equipo húngaro, dirigido por el español Sito Rivera, plantó cara a los nuestros y presionó arriba desde el principio, buscando dificultar su juego.

España tenía mayor posesión y marcaba el ritmo de juego pero los magiares no renunciaban al ataque, obligando a los nuestros a estar atentos a sus contras. Transcurridos 12 minutos y, aunque las únicas ocasiones habían sido para España, el marcador permanecía a cero. Fue hasta que Miguelín marcó para adelantar a los españoles.

Tras el gol, Hungría optó por primera ocasión por jugar con portero jugador. Buscado claramente la posesión y logrando que el primer periodo finalizará con el resultado de 1-0.

Sin embargo, transcurridos cuatro minutos desde el reinicio, marcó Miguelín de fuerte disparo tras el saque de un córner, un gol que dio confianza a los nuestros y, especialmente a su autor porque dos minutos después, volvió a anotar de forma muy parecida el tercero. El cuarto lo marcó Alex, tras un pase en diagonal de Carlos Ortiz.

En los últimos minutos, José Venancio López reservó a Miguelín, R. Campos y S. Lozano al tener tarjeta amarilla. España jugaba cómoda y había afinado su juego, de forma que además de su acierto, movía el balón con criterio y hacía sufrir a Hungría. La Selección encerró a su rival en los últimos minutos, creando continuas ocasiones de gol. Tras dos de Fernandao, marcó Lin el quinto y último del encuentro.