España y Estados Unidos, ambas potencias mundiales en cuanto a fútbol femenino se refiere, se encontraban en un partido internacional amistoso del más alto nivel.

Ambos equipos saltaron al Estadio Municipal Guillermo Amor de Benidorm, conocido escenario para nuestras categorías inferiores, con la intención de hacerse con el control del juego, pero, poco a poco, las pupilas de Sonia Bermúdez fueron tomando el pulso del encuentro y encadenando posesión y ocasiones de peligro.

Cuando parecía que la primera parte terminaría sin goles, Daniela Arques recogió un balón en tres cuartos de cancha y, tras una pared, conectó un golazo que sorprendió a la guardameta Kealey Titmuss.

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El paso por vestuarios no pareció alterar el guion del partido. España seguía atacando sin parar, como si de un campo de fútbol inclinado hacia la portería estadounidense se tratara. ¿Recordáis el campo de "Oliver y Benji"? Pues así.

Fruto de ese dominio, Alba Rodao anotó el segundo tanto culminando una gran jugada coral de España a los cinco minutos de la segunda parte. España bordaba el fútbol en tierras alicantinas.

Las de rojo no pararon. Este equipo no sabe lo que es dejar pasar el tiempo sin buscar la portería rival. Siguió llegando, percutiendo, atacando y encontró el tercer tanto tras un saque de esquina y una serie de pases de las jugadoras españolas de cabeza, sí, de cabeza, que acabó con el tanto de Cristina Librán.

Tres goles que cierran un partido redondo de la Selección española femenina ante un rival de la entidad y el potencial del combinado de las barras y estrellas, contra quienes volveremos a jugar el próximo lunes a las 11:00 horas en el mismo escenario.

En esta mañana de fútbol en Benidorm, quién han brillado han sido las estrellas de nuestra Sub-19. Qué futuro (y presente) tenemos. Qué maravilla.