La Selección saltó a la pista del Lotto Arena espoleada por el público asistente. El pabellón, sede del Antwerp Giants de baloncesto, vivía la primera final del torneo. Las gradas, abarrotadas, dejaban constancia de la trascendencia del choque entre España y la República Checa. Dos viejas conocidas dispuestas a reeditar el partido del Europeo del 2010 en el que el combinado español se hizo también con el triunfo por 1-8.  Era un 28 de enero y los de José Venancio López pusieron el punto y final al campeonato alzándose con la corona europea.

Tras el tropiezo en el debut frente a Croacia, la Selección española salió dispuesta a enmendar los errores y a acercarse al séptimo título continental. Con soberbia, presionando desde el primer minuto de juego, España fue dejando patente su superioridad. Corrían apenas seis minutos del comienzo del duelo cuando Fernandao subía el 0-1 al marcador. Jordi Torras asistía de forma majestuosa al segundo palo al pívot del equipo español, que no desaprovechaba la oportunidad. Los checos recurrían entonces a la estrategia del portero-jugador para romper el ritmo del encuentro, pero la calidad del conjunto visitante estaba muy por encima de los deseos de los checos de hacerse con el control. A diez segundos del final del primer tramo, Sergio Lozano convertía un penalti en gol.

En la reanudación y tras el paso por vestuarios el infortunio se cebaba con los nuestros tras un choque fortuito entre Fernandao y Torras que dejaba al capitán dolorido sobre la pista negra del Lotto Arena. Los visitantes se resarcían del mal sabor de boca que había dejado la lesión del alma máter de la Selección con dos dianas que subían el 0-4 al marcador. Fernandao, pletórico, anotaba desde casi diez metros. Poco después Ortiz cogía el testigo de gol tras una gran jugada individual. Sentida dedicatoria del cierre que se llevaba los brazos al cielo en honor al mítico Luis Aragonés. La República Checa se estrenaba poco después en el electrónico con un solitario tanto de Belej. España lejos de derrumbarse se reforzó aún más con los tantos de José Ruiz, Raúl de Campos, Sergio Lozano y Pola que sentenciaban la goleada del conjunto español. El próximo reto será en cuartos contra Eslovenia.