España y Portugal evidenciaron que su rivalidad va más allá de lo que haya en juego. Siempre son partidos que se juegan a la máxima intensidad y en los que se quiere dejar claro que hay que ser superior al rival. Y así lo hicieron ambas selecciones, sabiendo que es un partido que pone la primera piedra para los grandes duelos que esperan en el horizonte de 2025 con el Mundial y el Europeo. De momento, las de Clàudia Pons se llevaron el primer asalto.

España, como local, fue la que comenzó el partido mandando, generando las primeras ocasiones. Y el trabajo no tardó en dar sus frutos, ya que a los seis minutos llegó el tanto de Luci en una jugada de córner. La pizarra española siempre da sus frutos. Y las de Clàudia Pons tuvieron el segundo mediada esa primera mitad en una ocasión de Dany, que robó el balón a la guardameta, aunque su disparo de marchó fuera.

Portugal no bajó los brazos y fue creciendo poco a poco, hasta generar sus mejores ocasiones en el tramo final del primer periodo, aunque se encontró con Silvia. La meta gallega no pudo evitar el empate en el inicio de la segunda parte, cuando un remate cruzado de Fifó entró tras tocar en Mayte.

Pero si España se caracteriza por algo es por su fuerte mentalidad y no tardó en llegar la respuesta. Vane Sotelo, que volvía a la localidad donde empezó a jugar, amenazó primero y golpeó después. Apenas había pasado un minuto y la máxima goleadora de la historia de la selección apuntaba una muesca más a su cuenta.

Con la ventaja, España mantuvo su firmeza defensiva, sin renunciar a incrementar la cuenta, algo que e produjo en la recta final, con un potente disparo de Irene Córdoba, que ponía el broche a otro gran partido. Mañana, en Salvaterra de Miño (19:00 horas, RTVE Play), segundo asalto.