Amberes amanecía pluvioso el último día del campeonato. La segunda ciudad más grande de Flandes abría las puertas del emblemático Sportpaleis para acoger la lucha por el tercer y cuarto puesto del Europeo. Lusos y españoles dispuestos a reeditar la final del 2010 en la que España se hizo con el trofeo (2-4). El bronce sabía a poco para un equipo acostumbrado a ganar, pero los hombres de José Venancio López saltaron a la cancha dispuestos a reivindicarse. El duelo número 24 entre ambos equipos se saldaba con un nuevo triunfo para el combinado español que no conoce la derrota contra Portugal.

La Selección comenzó el choque avisando con un disparo de Pola. Joao Benedito, el mejor de largo de los lusos en la primera parte, evitaba que el combinado español se adelantase. Sin embargo apenas unos minutos después, España tiraba de galones y anotaba en 59 segundos tres goles. Fernandao, José Ruiz y Lozano levantaban al público asistente de las gradas. Portugal recortaba distancias con un zurdazo de Ricardinho y un tanto de Pedro Cary. Era el 2-3 de un partido frenético entre dos equipos con la mira puesta en el podio. La dupla entre Miguelín y Lozano subía el cuarto al electrónico. Los de Venancio López sentenciaban el primer acto con un golazo de Rafa Usín por la escuadra y una diana para enmarcar de Raúl Campos. 

Tras el paso por vestuarios el equipo capitaneado por Jorge Gomes salió dispuesto a cambiar la dinámica y conseguir la remontada. Corría el minuto 25 cuando Pedro Costa aprovechaba un desafortunada acción del meta español Juanjo para anotar el tercero. El cuarto de una Portugal con ansias de medalla no se hacía esperar. Los lusos lo conseguían jugando de cinco y a través de Joel Quirós. España reaccionaba  por medio de Fernandao y Pola que firmaban la goleada (4-8). Medalla de bronce para un equipo de oro.