La Selección Española despedía el año en un escenario inolvidable, pues La Rosaleda registraba el mayor número de aficionados en un partido de España hasta la fecha. El partido no comenzó bien, ya que en el primer minuto y con algo de fortuna, Suecia remataba de cabeza en el segundo palo un saque de esquina que se convertía en gol. Zigiotti Olme era la autora del tanto.

A pesar del gol, España tomaba la iniciativa y se plantaba en el área rival con frecuencia. A los siete minutos, una contra en la que Olga Carmona se incorporaba por la izquierda acababa con el balón estrellado en el travesaño y poco después, la capitana en el día de hoy ponía un centro perfecto a Salma para que rematara a placer a la espalda de la defensa. Precisamente el juego aéreo era la mayor amenaza sueca y el equipo ya había encontrado una brecha.

Pero el partido se había vuelto loco y Asllani iba a poner al conjunto que vestía de amarillo por delante picando el balón ante la salida de Misa. El combinado nacional seguía gozando de más oportunidades. Jenni Hermoso, por ejemplo, la tenía de cabeza, pero la pelota se marchaba fuera por poco. Suecia, Sin embargo, no llegaba con tanta facilidad, pero cada vez que lo hacía conseguía hacer gol. Blackstenius recibía un pase de la muerte en el área chica para sumar el tercero de las suecas.

El equipo de Montse Tomé volvía a imponerse en el juego a su rival y consiguió recortar distancias muy pronto. Olga Carmona volvía a encontrar rematadora. Esta vez era Athenea del Castillo quien aparecía en el corazón del área para anotar su quinto tanto del campeonato, siendo la máxima artillera de España en esta fase de grupos. Pero el equipo de Montse Tomé no se rindió y siguió peleando. Mariona Caldentey recibía un balón suelto en el área y le pegaba con el alma para empatar y, acto seguido, Fiamma se plantaba sola ante la guardameta para batirla con un toque sutil y consumar una remontada épica que seguro que La Rosaleda, hoy de récord, no olvidará. Redondeando el partido, todavía quedaría otro tanto más de Mariona a la contra.

Con este resultado, la Selección despide el año con un Mundial bajo el brazo y una clasificación para las semifinales de la UEFA Women’s Nations League que en un futuro podría convertirse en otro título y un billete para los Juegos Olímpicos.