En suelo español, aunque a poco más de 90 kilómetros de la frontera con el país vecino, el combinado nacional volvía a medirse con la selección portuguesa en apenas 48 horas. Almendralejo y su Polideportivo Municipal Tomás de la Hera acogía el segundo mano a mano, antes de poner fin a esta concentración de preparación para la final a cuatro del próximo Europeo. Y como siempre, y como estaba previsto, españolas y lusas volvieron a dejar todo su fútbol sala -que es mucho- sobre la pista.

Poco, o más bien nada, se les puede reprochar a las internacionales convocadas por Clàudia Pons. Ya lo decía la seleccionadora horas antes, el objetivo no era otro que corregir algunos detalles del primer partido celebrado en Navalmoral de la Mata, aunque el equipo había vuelto a competir a un altísimo nivel. Lo mismo que este jueves en tierras pacenses. Porque ya desde el arranque, las locales salieron muy decididas a volcarse en ataque y acechar la portería rival en cada acción que traspasaba la línea de medios. Con rápidas asociaciones llegaron los acercamientos iniciales. Una veloz transición le permitió a Irene Córdoba disparar desde el costado derecho. El balón lo escupió el palo. Poco más de 60 segundos de juego se habían cumplido. En el siguiente minuto llegó el zapatazo de Melli. La pizarra tuvo mucho que ver, aunque no tanto como la potencia y colocación imprimida al balón por parte de la gaditana. Saque de esquina y disparo lejano directo a la red. 

La verdad es que el partido se puso más bonito, si cabe. Las españolas queriendo aprovechar la confianza que da adelantarse y las visitantes, mientras tanto, tratando de pescar alguna a través de Janice o Carla. Era un toma y daca. Si Cris aparecía en escena, Odete no tardaba en tener el peligro a sus pies. Y en una de esas, Melli volvió a probar suerte, para finalizar una contra. El balón rozó el vértice de la escuadra. Ana Luján también la tuvo en un mano a mano al segundo palo que salvó la guardarredes lusa. Sin embargo, en el minuto 18 Inés Fernandes conseguía empatar, haciendo bueno un pase al corazón del área. A falta de 15 segundos para el descanso, Ale De Paz envió el cuero al larguero en otro contragolpe bien llevado por la capitana. 

Melli, una de las más destacadas, tuvo que salir de la pista por lesión

A la vuelta de vestuarios, Melli, una de las más acertadas y combativas en lo que llevábamos de encuentro, tuvo que salir cojeando de la pista. Una acción dividida la hizo tropezar, con tan mala fortuna que se dobló su rodilla izquierda al apoyar la pierna. El banquillo y el resto del equipo se quedó frío con lo sucedido. Aunque no por eso, sus compañeras dejaron de dar la cara. Peque y Amelia se toparon con Ana Catarina. Silvia también sacó más de un mano a mano. Pero, al igual que sucedió en la cacereña Navalmoral, las lusas supieron darle la vuelta al marcador. Carla Vanessa empaló desde la media distancia una volea, al saque de banda. 

No será porque no lo intentaran las locales. Irene Córdoba tenía la meta contraria entre ceja y ceja. Fueron muchas las veces en las que Portugal se salvó por los pelos. Con cinco faltas por cada bando, y faltando un par de minutos para el final, Clàuidia Pons decidió jugar de cinco. Ale De Paz tuvo una opción desde los diez metros. No pudo ser. Una vez más, Silvia también impidió que Carla marcara desde la misma distancia.

La Selección cierra esta convocatoria, a pesar del empate y la derrota, con muy buenas sensaciones y con la mente enfocada ya en la cita continental de finales del próximo mes de marzo. Allí, donde tenga que ser -falta por conocer la sede-, Rusia, Ucrania y Portugal tratarán de destronar a unas campeonas de Europa que solo piensan en levantar la segunda corona. Sirva como dato que España continúa invicta en partidos oficiales. Poco más que añadir.