El último duelo de la fase de grupos del Campeonato de Europa sub-21, con Ucrania como rival, tenía como premio para el ganador el primer puesto del Grupo B. España llegaba como líder invicta e imbatida de la tabla y se enfrentaba a un rival que tampoco había perdido ni encajado. Los dos 'titanes' de los cuatro que deparaba el sorteo tomaban el Giulesti Stadium.

Como muestra de la afirmación en la que Santi Denia destacaba que sentía el compromiso y la confianza de los 23 internacionales de la lista, el seleccionador presentó una alineación con diez cambios con respecto al enfrentamiento contra Croacia.

A pesar de que Ucrania se hizo con un mayor porcentaje de posesión durante el arranque del partido, España gozó de las ocasiones más claras: Camello, por partida doble, gozó de la oportunidad de adelantar al combinado hispano en dos cara a cara con Neshcheret que desbarató el meta; y, llegando incluso a sobrepasar la línea de gol, Riquelme veía como el colegiado anulaba un tanto tras un error del portero rival que se interpretó como falta.

Acariciando el ecuador del encuentro y tras un gran centro lateral, Bohdan Viunyk adelantaba al conjunto dirigido por Ruslan Rotan con un testarazo que se convertía en el 0-1 con el que se llegaba al descanso.

La reacción hispana no tardó en llegar. Tan solo cuatro minutos después de la reanudación y tras una maravillosa pared entre Rodrigo Riquelme y Sergio Camello, Ivan Zhelizko se metía en su propia meta el tanto de la igualada.

El resto del guion del segundo periodo tuvo como protagonista una igualdad entre las dos selecciones que se reflejó con dos dianas en la recta final del encuentro, la primera de Sudakov desde los once metros y la segunda y definitiva, de Abel Ruiz para clasificar a España como primera del Grupo B.