España volvía a Budaörs con la intención de repetir el resultado cosechado en la primera jornada de este Europeo. Los de Julen Guerrero, desde el pitido inicial, mostraron claras sus intenciones, que no eran otras que dominar el balón y construir a partir de la posesión ante una Serbia que, casi desde el vestuario, esperaba encerraba atrás.

A la media hora de juego, nada había cambiado. Monólogo y ejercicio de paciencia de España que lo intentaba por la banda de Roberto Martín y bajo la batuta de un muy activo Pau Prim en la medular. Cerca estuvo Marc Guiu de inaugurar el marcador tras una mala cesión de la defensa serbia a Dzodic fruto de una gran presión grupal española, pero el guardameta se repuso para atajar el balón.

Y así se llegó al descanso. Tablas en el luminoso con dominio español, pero con el marcador impertérrito.

Tras el paso por los vestuarios, el guion del partido siguió su curso. Alcanzada la hora de juego, Óscar Mesa en un libre indirecto desde dentro del área y en la siguiente aproximación Jorge Rajado tras una jugada por la banda tuvieron el primero en sus botas.

Sin embargo y como muchas veces pasa en el mundo del fútbol, quien menos lo merecía fue quien perforó la portería contraria. Maksimovic marcó un buen tanto de cabeza tras un centro medido desde la banda izquierda. Se adelantaba Serbia y se echaba aún más para atrás.

Siguió, siguió y siguió atacando España hasta que en el minuto 78' recogió los frutos. Lamine Yamal enganchó una pelota en el piquito del área y la puso en la escuadra más alejada de Dzodic para poner el empate en el marcador. Una acción de esas que marcan las diferencias.

Las declaraciones de los protagonistas en zona mixta

Y con este resultado se llegó al final en Budaörs. Empate que clasifica a España como primera de grupo para los cuartos de final de este Campeonato de Europa en Hungría.

FOTOS: UEFA / Sportsfile