Volvían a medirse, un día más tarde y en Villanueva de Córdoba, España y Portugal. Las selecciones Sub-19, tal y como nos tienen acostumbrados, no defraudaron y nos regalaron un emocionante partido en el que cada detalle era crucial. Los locales, eso sí, contaban con la ventaja de una grada llena que no dejó de animar y aplaudir.

Avisaba Espín, que hoy vestía el brazalete de capitán, con un disparo que despejaba Tiago Velho. Pero serían los portugueses los que abrirían la lata con algo de fortuna. Un saque de esquina hacia atrás en el que disparaba Edmilson Sá se envenenaba al tocar en la pierna de su compañero, Rodrigo Simao, desviando la trayectoria y sorprendiendo a Palazón. Pero los de Albert Canillas reaccionaban al momento y devolvían el golpe con una extraordinaria jugada en la que Alejandro Jiménez, después de pisarla y girarse, dejaba en el suelo a Diogo Silva para centrar al corazón del área, donde aparecía Muinelo para anotar. Se igualaba la contienda y empezaba un partido nuevo.

Si bien durante los primeros diez minutos España acaparaba el balón, los siguientes diez la posesión iba a estar más repartida. Quizá gozaron de más ocasiones los de José Luis Mendes, pero eran ocasiones en las que disfrutábamos de un amplio catálogo de paradas de Palazón, que desbarataba las ocasiones del rival poniendo la mano, el pie o incluso la cara. Ya en el último minuto de la primera mitad, Espín y Javi lo intentaban mediante una pared que tapaba de milagro la zaga lusa, por lo que el empate no se deshacía.

La segunda parte iba a ser todavía más intensa. A Bruno Soares se le marchaba fuera un punterazo y cuando Lucio Rocha parecía encarar solo la portería, aparecía Espín por detrás con una segada salvadora. A partir de ahí salió a relucir la madurez defensiva de un jovencísimo equipo, que se mostró muy sólido sin balón con Palazón como héroe, que entre muchas otras le ganaba un mano a mano a Diogo Silva.

Jason encontraría una buena situación de disparo que atajaría Leandro Rodrigues. Poco más tarde, Portugal alcanzaba el bonus de faltas. Todavía quedaban siete minutos y debían contenerse a la hora de salir al corte. Aún así Lucio Rocha tendría una al primer toque que se iría muy por encima del larguero. Y a falta de dos segundos y medio para el final, de la forma más cruel, un penalti a favor de Portugal lanzado por Edmilson Sá servía para que los lusos se llevasen la victoria. España, eso sí, ha dado la cara demostrando un gran nivel en ambos partidos, evidenciando que la cantera española viene pisando fuerte y que hay futuro.