La selección femenina de fútbol sala cerró el año 2023, el de su tercer Europeo, con un empate en un partido muy intenso en el que no encontró el gol hasta la recta final y en el que pagó la inferioridad por la expulsión de Laura Córdoba tras ponerse por delante. Italia fue mandando en el marcador durante casi 30 minutos y logró la igualada cuando apenas quedaba uno para el final.

El partido comenzó con un guión muy parecido al del día anterior. Italia llevando al partido al límite y España sin encontrarse cómoda con el balón. Pero esta vez fueron las transalpinas las que se adelantaron. Dal'maz, a los seis minutos, hizo el 1-0 llegando al segundo palo. A España le costó encontrar su mejor versión. Sólo pasado el ecuador de esa primera mitad logró mandar y acercarse más al área rival, con una contra de Irene Córdoba como su acción más destacada.

Tras el descanso, las de Clàudia Pons tomaron el mando del partido y jugaron mucho más en cancha rival, pero la cerrada defensa italiana hizo que las ocasiones no fueran claras. Fue Vane Sotelo, la máxima goleadora de la historia de la selección, quien abriese la lata. Su 81º gol en sus 77 partidos llegó al rematar una buena acción de Irene Samper por la izquierda.

Poco más de dos minutos después, Luci ponía por fin por delante a España, pero la alegría no duró mucho. Justo después, Laura Córdoba vio dos amarillas casi consecutivas, lo que dejó a las de Clàudia Pons en inferioridad. Y justo cuando se cumplían los dos minutos llegó el tanto de Adamatti que sellaría las tablas definitivas. España lo intentó con el juego de cinco, pero apenas sin tiempo y sin sacar provecho de ello.